WorldSBK y los semiconductores

Sí, ya sé que lo que mola es MotoGP y tal… que el #FrenchGP pasado por agua ha dejado lo que ha dejado, entre otras cosas muchos litros de agua y más de un calzón empapado, por lo que dicen más de 100, pero es vamos a ver, un poquito de «por favó», que este fin de semana empieza el Campeonato del Mundo de Superbikes y ya sabéis que en MotoRaceNation intentamos que tengáis la mayor y mejor información sobre este «otro Mudial». Durante esta semana y desde hace algunas otras, llevamos publicando información sobre los equipos, pilotos, circuitos, novedades, etc… pero en este caso quiero detenerme en un aspecto que, si bien afecta de momento a las motos de producción, bien podrían alterar los planes de algún que otro campeonato y como no, a nuesto WorldSBK, pues esta es competición de nace de las motos de calle.
Desde el año pasado hablamos del COVID 19 como el factor determinante para un «cambio«. Personalmente no sé muy bien a qué se refieren ni de qué manera con él, porque inmediatamente empiezan a expresar que hay que alcanzar la «normalidad«. Lo cierto es que tardaremos tiempo en hacer que las piezas, nuevas o viejas, vuelvan a encajar y mientras tanto, la actividad que se valía de la manera de hacer las cosas anterior a la pandemia, intenta encajar la situación de la mejor forma posible.
Me he visto sorprendido por un comunicado de Kawasaki que me ha abierto los ojos sobre la situación que el sector motociclista está viviendo y que bien podría afectar a la competición; un frente abierto más. Resulta que ha habido un aumento en la demanda de vehículos de dos ruedas y no solo de estos, también de otros productos que influyen directamente en el suministro de material a los fabricantes de motocicletas. El Director General de Kawasaki Motors Europe, Kenji Nagahara, ha dicho lo siguiente:
«Una serie de factores están afectando actualmente a nuestras fábricas en términos de suministro de piezas y materiales. Al igual que muchos otros fabricantes de motocicletas, nos hemos visto afectados por la grave escasez de semiconductores que son un componente vital de muchas motocicletas en nuestra gama y son parte integral de los sistemas centrales como el frenado ABS.
La repentina gran demanda adicional en los últimos doce meses de ordenadores y otros productos que dependen de semiconductores fue sin duda un factor que contribuyó, pero también algunos de los principales proveedores tuvieron problemas en algunas de sus plantas de fabricación. Si a esto le sumamos la interrupción de circunstancias totalmente imprevistas como el reciente bloqueo del Canal de Suez, y su consiguiente influencia en la disponibilidad mundial de envíos y contenedores, hay lo que muchas personas denominarían una «tormenta perfecta».




Pero ahí no acaba la cosa. El empleo de materiales «exóticos» está a la orden del día. Por mi formación profesional, he podido trabajar con resinas y «tejidos» sintéticos con diferentes propiedades que ahora son totalmente usuales en la fabricación de motocicletas, tanto en modelos de producción como de competición. Resulta que este es un problema añadido, pues estas resinas sintéticas específicas escasean en el mercado y son fundamentales para fabricar determinadas piezas, como explica Nagahara:
«Este triple golpe a la producción es un verdadero reto. No podemos cambiar una resina por otra, ya que todos los materiales utilizados en la fabricación se prueban y aprueban de acuerdo con la legislación de la UE y una homologación. Es algo que la fábrica está investigando ahora, y esperamos resolver los problemas a los que nos enfrentan en un corto plazo de tiempo. Estos problemas no son exclusivos de Kawasaki; la mayoría de los fabricantes que utilizan estos semiconductores y resinas, junto con la continua interrupción de los movimientos mundiales de envíos y contenedores, además del reciente cierre del Canal de Suez, significa que los importadores y exportadores se ven igualmente afectados y es interés de todos encontrar una respuesta rápida al problema».
¿Puede afectar toda esta situación a la competición? Diría que no lo hará, especialmente pensando en el acopio de material que hayan podido hacer fabricantes y equipos, pero si nos fijamos en el mercado sí que hay datos que, como poco, hacen que tenga la «mosca tras la oreja». Sin ir más lejos, hace meses – Noviembre de 2020 – que se presentó la nueva Kawasaki ZX10R, por seguir con la misma marca de donde procede la información, pero que se puede extrapolar a cualquier otra. Presentar la nueva Kawasaki era necesario para homologarla de cara al campeonato 2021 y así poder actualizar el modelo 2020 que hacía frente, hasta el momento, a las Yamaha R1, Ducati Panigale V4R y la novísima Honda CBR1000RR-R. Pues bien, desde entonces el modelo no se ha visto en concesionarios y muchos equipos de campeonatos nacionales han recibido el nuevo modelo días antes de empezar a competir, como es el caso de Palmeto Racing en el ESBK, donde corre Román Ramos, actualmente campeón de la categoría de Superbikes. Estuve presente en la prueba inicial del ESBK y Román rodó con la moto recién salida del cajón en los primeros entrenos, sin ni siquiera los vinilos finales, pues acababan de recibirla «in extremis».
Por si no fuera poco, analistas sobre el comportamiento del mercado ahondan en esta situación añadiendo un ingrediente más, lo sucedido en el Canal de Suez. El retraso en las entregas ha provocado un «tapón de producción» que da la cara en el final de la cadena, es decir, en el producto ofrecido al mercado ya terminado. Se necesitará de un tiempo hasta que la situación vuelva a encontrar un balance más equilibrado. Sin ir más lejos, acércate a un concesionario de coches y pregunta por algún modelo, verás que el tiempo estimado de entrega ha aumentado.




El consumo de material en cualquier campeonato de productos derivados de resinas sintéticas es alto y si bien son «fácilmente» reparables, no es menos cierto que es necesario tener la materia prima para hacerlo. Por otro lado, no es la primera vez que en tiendas de material tecnológico reiteran la escasez de productos, llegando a decirme directamente que «si quieres una impresora que no tenga aquí, te digo desde ya que es imposible», fruto de la falta de semiconductores y… efectivamente, las resinas empleadas en la fabricación de las carcasas que dan forma a esos productos. Empresas como Apple o Samsung se las están viendo y deseando para mantener un nivel acertado de producción que abastezca parte de la demanda, pero por ejemplo el modelo Note previsto para 2021 se aplaza a 2022.
¿Afectará a la competición? Espero que no, pero no pondré la mano en el fuego.