El rival de Quartararo se llama Yamaha
Las dos inapelables victorias de Fabio Quartararo en Jerez, unido a los dos ceros de Márquez, los dos segundos puestos de Viñales y la irregularidad del resto, podrían hacer pensar que los máximos rivales del francés en esta corta temporada de MotoGP son su próximo compañero de equipo en la escuadra oficial de la marca de los diapasones y un Márquez que saldrá a por todas a partir de Brno.
Pero otro antagonista se cierne sobre El Diablo y no es otro que su propia marca. Y es que en Yamaha se encendieron las alarmas tras los dos fallos de motor durante el primer fin de semana de Jerez: el que sufrió Viñales en entrenamientos y el de Valentino Rossi durante la carrera.
Yamaha retiró los ocho motores utilizados ese fin de semana, dos de cada uno de los pilotos oficiales y satélite (Viñales, Rossi, Quartararo y Morbidelli), y enviaron uno de Viñales y otro de Rossi al cuartel general en Japón.
Este segundo fin de semana fue Franco Morbidelli, en plena carrera, el damnificado por los problemas de motor de Yamaha.
Según declaraba el propio Lin Jarvis, director deportivo de Yamaha tras la segunda carrera en Jerez: “Hemos perdido tres motores en dos fines de semana, estamos preocupados. Debemos saber si el problema es el mismo y encontrar una solución”.
En Iwata ahora trabajarán contrarreloj para desvelar el problema, porque además llegan tres carreras consecutivas en circuitos de máxima exigencia para el motor y donde los CV son fundamentales: Brno y dos en el Red Bull Ring.
En una temporada tan apretada y en la que cada piloto cuenta con sólo cinco motores, los de Yamaha se encuentran en una situación complicada.
Si el problema es solucionable mediante electrónica u otro factor externo y los motores enviados pueden volver a usarse sin abrirlos, todo quedará en falsa alarma. Pero si se trata de algún tipo de fallo que requiera abrir el motor, estos contarán como nuevos y los pilotos se enfrentarán al resto de temporada apurando los actuales, ya que Viñales ha ‘descorchado’ los cinco disponibles y el resto cuatro de ellos, o enfrentándose a una grave sanción (salir desde pit-lane).
Lo que está claro es que si llegan a Brno sin conocer el problema y la solución, o si esta pasa por abrir motores, con toda probabilidad los japoneses traten de ‘castigar’ menos los propulsores de que disponen actualmente bajando el límite de revoluciones o cualquier otra limitación parecida (vía electrónica se pueden modificar muchos parámetros), algo letal para el resto de temporada, con circuitos como Brno, Red Bull Ring, Barcelona o Aragón entre otros, donde la caballería juega un papel fundamental.
Y es que, sobre el papel, Yamaha ha perdido este año algunos de los trazados más favorables para desarrollar su punto fuerte que no es otro que la agilidad y la velocidad de paso por curva, como son Assen, Sachsenring, Silverstone o Phillip Island.
Todo un reto al que se enfrenta el líder del campeonato y que curiosamente ocurre tras celebrar el primer triplete de pilotos Yamaha en seis años.
Con Márquez tocado y las Yamaha tocadas, llegan circuitos “made in Ducati’: Ojo con Dovizioso, porque está jugándose algo muy importante, y no es sólo el título de MotoGP, ¿verdad Pecco?
Nos vemos en 15 días, mientras disfruten del WorldSBK y, de nuevo, de Jerez.
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