La recta final
Pasado mañana comienza la recta final del Campeonato del Mundo de MotoGP 2020 que nos brindará un nuevo campeón del categoría reina del motociclismo de velocidad. La temporada más loca de la última época toca a su fin y lo hará, si la pandemia lo permite, con un sprint de tres carreras consecutivas a disputarse en Valencia y Portimao.


A diferencia de otros años, hasta ahora ha sido cuestión de no perder el campeonato. A partir de pasado mañana llega la hora de ganarlo. Un vistazo a la general nos muestra que todavía podrían ser campeones 14 pilotos, mientras que solo nueve han perdido ya las opciones matemáticas de serlo. Lo dicho, el año más loco que se recuerda en mucho tiempo. Sin embargo, solo dos pilotos dependen de sí mismos para poderse llevar la corona de 2020; Joan Mir y Fabio Quartararo.


Si analizamos las opciones reales de llevarse esta nueva corona, lo cierto es que si no hay una hecatombe en las tres carreras que quedan, el título será de uno de estos dos pilotos. Si somos generosos podemos incluir también a Maverick Viñales, que se encuentra a solo 19 puntos de Joan Mir y cinco de Fabio Quartararo, pero no parece muy plausible que todos ellos fallen lo suficiente para que Franco Morbidelli o Andrea Dovizioso puedan recuperar los 25 y 28 puntos que les separan respectivamente del líder provisional.
Las opciones de Maverick Viñales pasan por un fallo de los dos pilotos que le preceden en la provisional. Si le salen bien las cosas al piloto de Roses, tiene el potencial para poderse llevar una buena parte de los 75 puntos que quedan, pero necesitaría de un pinchazo de sus dos rivales. Si atendemos a la tendencia que han demostrado desde mitad del campeonato a esta parte, Quartararo es más susceptible de deshincharse y ceder muchos puntos en una carrera, pero Mir ha conseguido una regularidad inquebrantable que le convierte en una apuesta muy segura si no se produce un incidente extraordinario.

Así las cosas, entre Fabio y Joan el asunto está muy abierto pero clarísimamente inclinado a favor del de Suzuki. Para empezar tenemos la tendencia. Ahora mismo solo tienen 14 puntos de diferencia, pero el rendimiento de Joan Mir es claramente ascendente mientras que el de Fabio Quartararo no es que sea descendente, pero sí claramente errático. Sus resultados han sido como una montaña rusa. En segundo lugar tenemos las monturas. La moto de los diapasones parece a gran dominadora de la temporada, no en vano los tres perseguidores del balear pilotan una Yamaha. Pero su rendimiento ha estado nuevamente plagado de altibajos.
La Suzuki en cambio parece una moto todoterreno capaz de adaptarse sin problemas a todos los circuitos pero, sobre todo, trata de maravilla los Michelin sobre los que se asienta. No parece ser la mejor en ningún apartado en concreto y sin embargo, siempre da la talla para presentar batalla a cualquiera de sus rivales. Gracias a su gran equilibrio planta cara a todas las demás sin complejos, un conjunto altamente competitivo en cualesquiera sean las circunstancias.




La guinda del pastel que saborea Joan Mir la pone la ventaja que lleva en la clasificación. 14 puntos a falta de 75 no es una distancia decisiva, pero sí lo suficientemente grande como para obligar a los rivales a arriesgar y que aumenten sus posibilidades de cometer un error. Por contra el 36 dispone de cierto margen para asegurar resultados. Si sigue como hasta ahora abonado al podio, obligará a Quartararo a necesitar la victoria en cada una de las tres carreras que quedan, ejerciendo una presión extrema que será muy difícil de gestionar para el francés.
Precisamente la presión psicológica será, en mi opinión, el elemento decisivo para decidir el nuevo Campeón del Mundo de MotoGP. Siempre he defendido que el factor psicológico es el más determinante de todos en el rendimiento de los pilotos de élite. Hasta ahora Joan Mir la ha gestionado a la perfección, mientras que Quartararo ha sufrido para sobrellevarla. Esta va a crecer de forma exponencial a medida que el campeonato se acerca al final, así que la balanza se sigue inclinando a favor del español.




Curiosamente en este enfrentamiento a dos, cada uno tiene lo que el otro desea. A Mir se le resiste la victoria, mientras que Quartararo es el piloto que más triunfos ha conseguido este año. Por el contrario a Fabio se le resiste la regularidad y Mir es el corredor que más veces ha subido al podio. Un duelo interesante que empieza pasado mañana con ventaja para el de Suzuki, pero en el que todavía pueden pasar muchas cosas.