A examen. Las notas de las fábricas

Después de la primera mitad de la temporada, ha llegado el momento de mirar a los fabricantes y ver qué calificaciones merecen si los comparamos con 2020
La congelación en la evolución de los motores ha llevado a las fábricas a buscar soluciones en los apartados ciclo, aerodinámico y electrónico, además de algunas evoluciones técnicas como los dispositivos de salida.
Únicamente Aprilia, que aún conserva las concesiones, ha podido evolucionar el propulsor, y espera seguir progresando en el trabajo sobre su motor en la segunda mitad de la temporada.
Excelente para Ducati
La fábrica italiana de Borgo Panigale ha conseguido que tres de sus pilotos estén entre los cinco primeros clasificados del campeonato.
Son tres pilotos cuyos estilos de pilotaje no son similares entre sí y que convierte a la moto de Gigi Dall’Igna en la más versátil de esta primera mitad de la temporada. Además, las muestras ofrecidas por Jorge Martín en el circuito de Losail, en donde consiguió la pole position, dan muestras de la mejoría de la versión 2021 de la Desmosedici.
Su apuesta por hacer girar mejor la moto a través de la aerodinámica está funcionando. Las aberturas en la parte inferior del carenado le permite mejorar la entrada en curva pero, como apuntó Johann Zarco, sigue teniendo el mismo problema en el ápice de la curva al soltar los frenos. Le sigue costando terminar de girar.
Notable para Aprilia
Gran paso adelante en las prestaciones de la moto de Noale, que sin haber hecho una revolución en su moto ha conseguido consolidar y afinar conceptos para cuajar su mejor temporada desde su regreso.
Con Aleix Espargaró como único baluarte del proyecto, no por los resultados sino por la capacidad de hacer acopio de información útil para el desarrollo de la moto, los italianos han conseguido ser regularmente competitivos en estas nueve primeras carreras de la temporada.
Regularmente en el Top7 parece necesitar únicamente la mejora de su motor y evolución en la electrónica que mejore la entrega de potencia.
Bien para Yamaha
A pesar de tener a un piloto liderando el campeonato del mundo, no se puede decir que Yamaha tenga una moto fácil. En este momento admite menos estilos de pilotaje que la otrora criticada Ducati.
La delicada moto de los diapasones tiene al piloto que fue subcampeón del mundo pasándolo mal con una moto obsoleta, mientras que de la nueva versión hay dos pilotos contrastados que no son capaces de hacerla funcionar.
Tener un sólo piloto rápido es un bagaje pobre para una marca con la experiencia de Yamaha en la competición.
Aprobado para Suzuki
Un aprobado benevolente.
Perfectamente podría ser el primero de los suspensos de las fábricas de MotoGP, dado que su evolución entre la temporada 2020 y la 2021 es tan escasa que podría considerarse nula. Eso no deja una mala moto, pero sin duda que ha perdido capacidades respecto de sus contendientes.
En un mundo en continua evolución, el quedarse inmóvil significa ir hacia atrás.
Habrá que esperar a final de temporada para decidir si mejora las calificaciones o si, por el contrario, finalmente tenemos que suspenderles.
Suspenso para KTM
La marca austríaca ha demostrado, una vez más, su capacidad de reacción y ha corregido el inmenso error que habían perpetrado en la evolución de su moto para este 2021.
A pesar de esta mejora, que ha llevado a Miguel Oliveira a conseguir tres podios consecutivos entre los que se cuenta una victoria, no hay que olvidar que se trata de una parte muy pequeña de la temporada, y que estos destellos van a requerir de una continuidad.
A estas alturas de la temporada anterior tenían mejores resultados globales, y no hay que olvidar que los mismos que han corregido la situación han sido los que han creado la situación a corregir.
Los claros signos de mejora y de que podrá aprobar a final de año no son suficientes argumentos para darles un aprobado a estas alturas.
Muy Deficiente para HRC
No hay por dónde intentar una buena evaluación de la fábrica japonesa, que incluso ha enviado un representante de los cuarteles generales a las carreras para entender qué es lo que hace que todo funcione tan mal.
Incluso su piloto franquicia, Marc Márquez, ha tenido que levantar la voz para reclamar un mayor y mejor trabajo. Además hay mucho que cambiar en su método de trabajo porque, según ha podido saber quien escribe, las solicitudes de Marc Márquez ya habían sido expresadas por los pilotos que estuvieron con la marca la pasada temporada.
Parece que volvemos a la época en que Honda no creía necesario atender a sus pilotos.