Valentino Rossi, Maverick Viñales y Fabio Quartararo piden cambios y una revolución
Al Gran Premio de Europa llegaban Fabio Quartararo y Maverick Viñales a 14 y 19 puntos del líder del campeonato, Joan Mir. Los dos pilotos se encomendaban al Ricardo Tormo como a una medicina que les iba a sanar de los problemas que sufrieron en Motorland Aragón.
La pista valenciana, en donde el motor no es el argumento principal, se presentaba como el terreno de un estrecho mano a mano entre Yamaha y de Suzuki.
Nada más alejado de lo que en realidad pasó. Maverick Viñales se vio obligado a salir desde pit-lane por desprecintar un motor más de los que el reglamento permite y Fabio Quartararo se fue al suelo en la primera vuelta.
Valentino Rossi, que había regresado tras 24 días de aislamiento, no pudo más que completar 4 vueltas. Un fallo electrónico hizo que se parase su moto. “Para mí el problema está en nuestro departamento de motor, por la falta de potencia y por los problemas de fiabilidad”, decía el sábado sin saber lo que le pasaría en carrera.




Además de la criticada fiabilidad de los motores, y como si de una sola voz se tratase, los tres pilotos demandan a Yamaha una mejora clara en la velocidad máxima. Toda la temporada ha sido la fábrica con velocidades más bajas.
Es de nuevo Valentino Rossi el más explícito en sus críticas: “El motor está congelado, pero en MotoGP no es una excusa. Puedes hacer muchas cosas alrededor, desde la electrónica, cómo refrigerarlo, escapes… todo lo demás lo puedes mejorar”. Según el veterano piloto, si se trabaja en la dirección correcta se puede mejorar.
Pero no todo está en el motor, ya que de nuevo al unísono se quejan los tres pilotos de la versión 2020 de Yamaha de otro problema: el grip. Coinciden en que se debe rediseñar la parte trasera de la moto, ya que no consiguen hacer trabajar los neumáticos.
“Tenemos los mismos problemas que el año pasado”, sentencia Rossi, mientras que Maverick Viñales aquí es quien es más abierto cuando dice “Miro vídeos de años pasados y veo que cuando había problemas de grip en 2016 Jorge y Valentino estaban delante, y cuando la llevaba Zarco en 2017 nos daba un baño. Ahí tienen una moto con la que comparar para saber por qué no funcionan”.




También Fabio Quartararo deja ver que no siempre las evoluciones son para mejorar, y además de decir que esta moto no la ha sentido suya, habla de que todo es más extremo en este prototipo “la moto es ganar o nada. O estamos super bien o estamos super perdidos”.
Coincidiendo plenamente con Maverick Viñales, que en ese sentido dice que “es una moto muy difficl, porque pasas de gloria al desastre en 2 vueltas”. Para los dos, si la moto en la FP1 funciona, todo va a ir bien, pero si tienen que cambiar el setup saben que va a ser un mal fin de semana.
Critica Maverick Viñales esa característica de la M1, la define como “una moto con una ventana de trabajo muy pequeña”. Eso limita las opciones de adaptación al circuito o a las condiciones, lo que explicaría la diferencia de rendimiento con los cambios de temperatura.
Pero no sólo se trata de la moto, una moto que critica de nuevo Valentino Rossi porque no ha significado un paso adelante respecto de la versión 2019, sino que también han alzado la voz para quejarse del funcionamiento interno de Yamaha.




“Tenemos que discutir dónde tenemos que mejorar, y yo tengo muy claro dónde hemos tenido problemas este año para trabajar mejor el año que viene. No es fácil, pero si podemos evitar errores estúpidos será genial”, decía Fabio Quartararo sobre los protocolos de Yamaha para terminar diciendo que parece que el resto de fábricas trabajan mejor que la suya.
Valentino Rossi fue más sofisticado, y aprovechó su felicitación a Davide Brivio para resaltar que “ha hecho un trabajo fantástico, fundiendo el trabajo japonés con un gran trabajo en italia y convenciendo a los japoneses de trabajar juntos”, y para él ese es el motivo de la gran mejora de Suzuki.
Como nota positiva para terminar, Maverick Viñales sigue albergando esperanzas. Dijo que al final sigue firmando por Yamaha porque cree en el proyecto, además de sentirse escuchado: “En Yamaha nos hacen caso y nos escuchan, pero ese es el nivel ahora es ese, no hay más. Tendremos que buscar algo muy diferente”.
A pesar de eso, y de lo poco que falta para iniciar la próxima temporada, Yamaha aún no ha comunicado nada a los pilotos sobre la moto 2021: “No sé qué va a pasar porque no tenemos más información. Seguro que Yamaha está trabajando porque entienden que estamos en problemas”.
Por el bien de sus pilotos, sus equipos y por el del propio campeonato, esperemos que Maverick Viñales tenga razón y en Yamaha sepan lo que hacen. Esta vez sí.