Entrevista a Loris Baz, repasamos aspectos técnicos y hablamos de su futuro
Loris Baz nos atendió y para explicarnos aspectos técnicos, diferencias entre MotoGP y Superbikes o entre los equipos satélite y los oficiales, por eso le preguntamos sobre su futuro ¿Ten Kate o Yamaha Factory?

– Dentro del WorldSBK has pilotado para distintas fábricas, Kawasaki, BMW y ahora Yamaha tanto en Stock 600 como en SBK . ¿Podrías definirnos tu pilotaje y qué facetas del mismo se han visto potenciadas o penalizadas con estas motos?
– La verdad es que llegué a Superbikes con Kawasaki y en este tiempo también lo que hay que decir es que han evolucionado mucho los reglamentos del campeonato y también las motos con este reglamento técnico, tienes que cambiar y adaptar el estilo de pilotaje, pero he cambiado muchas cosas, he ido a MotoGP, he vuelto… he estado en Kawasaki, BMW, en MotoGP estuve con dos motos, así que cambiar el estilo no es algo que me sea tan complicado. Diría que la diferencia que hay entre estas fábricas es que Kawasaki es la única que pone todo en WorldSBK, los demás están o solo en MotoGP o entre los dos campeonatos. Es verdad que BMW no, pero cuando estuve en BMW fue solo una temporada y fue con un equipo privado sin soporte de fábrica, entonces no lo cuento como una experiencia de verdad. Kawasaki es la única, Ducati también está poniendo mucho y haciéndolo todo como un equipo “factory”. Hay muchos equipos que tienen una parte en Europa, con un departamento técnico diferente, como hace Yamaha, aunque ellos son siempre más “factory”. Los únicos que tienen a toda la fábrica involucrada en un proyecto es Kawasaki y eso marca la diferencia porque no es tanto el dinero, es la capacidad de tener a gente, ingenieros y poner manos en un proyecto y ellos están al 100% en ello. Yamaha ha sido la marca de mi corazón porque empecé con ellos en 2008 y siempre he estado cerca de Jean Claude Olivier, que fue el jefe de Yamaha Francia y uno de las principales figuras en Japón, así que volver a Yamaha fue un gran placer.
– Empezaste en la categoría del WorldSBK en 2012 dentro del KRT. ¿Qué sensación guardas de aquella etapa?
– Fenomenal. Siempre he dicho que estaba en Superstock, el objetivo era subir a WorldSBK y tuve la oportunidad tras lo sucedido con Joan. No fue fácil, recuerdo cuando me llamaron por teléfono, me acordaré toda mi vida de ese día. Recuerdo la llamada, recuerdo que tuve que dejar a mi equipo que iba para Assen para coger un mono del camión y bajar en Alcarrás. Me acuerdo de las llamadas con Guim, con Kawasaki. Fueron tres años que me encantaron, en los que aprendí muchísimo y siempre agradeceré la oportunidad que dieron a un niño, porque yo tenía 18 años y ellos me permitieron perseguir mi sueño, que era ir a MotoGP en ese momento. Fueron tres años en los que hice muchos podios, luchando siempre en los puestos de cabeza, con 20 años, así que son buenos recuerdos.




– Después llegó BMW con el equipo Althea, un año difícil, ¿no?
– Sí, es el peor recuerdo de mi vida. No por la gente, porque era un equipo fenomenal, con gente estupenda, muy buenos mecánicos, intentando hacerlo muy bien, pero era una moto que ya tenía varios años, BMW estaba pensando en la nueva moto y no ayudaba mucho al proyecto, así que era complicado. Mentalmente fue difícil porque después de estar en MotoGP, para volver a Superbikes y estar haciéndolo, entre comillas, mal. Yo estaba pilotando bastante bien y la moto tenía bastante potencial, pero le faltaban otras cosas, electrónica, soporte… y nada, era la única BMW en pista y mucha gente me preguntaba si me costaba volver al estilo de Superbike. No quería seguir con motos que no te permiten mostrar lo eres capaz de hacer porque luego la gente se olvida de lo que eres capaz de hacer, por eso esperé tanto al final de 2018, para encontrar algo bueno.
– ¿Qué ha quedado de tu paso por MotoGP?, ¿de verdad merece la pena tanto el glamour de MotoGP?
– No sé si merece la pena, dejé todo para ir allí. Siempre he defendido mucho el nivel de Superbikes, pero mi sueño desde que tenía 4 años o menos, desde que monté por primera vez en moto que ni me acuerdo, siempre ha sido correr en MotoGP, en 500cc que era en aquella época. Cuando llega el momento de tu vida en el que tienes la oportunidad de cumplir tu sueño, decidí aprovecharlo y no pensar en el futuro. Me dio igual si era mejor, por alguna razón, quedarme en Superbikes, por títulos, victorias, dinero, estas cosas. En ese momento quería seguir mi sueño. Si volviera al pasado, volvería a hacerlo. Quería hacerlo muy joven porque creo que cuanto más joven eres cuando das el paso, más posibilidad de aprender a pilotar estas motos. Hay cosas que se podrían haber salido mejor, haber tenido más suerte. Creo que siempre he tenido bastante suerte en mi carrera deportiva, pero los tres años en MotoGP me faltó bastante suerte. Sobre todo con los equipos con los que estuvimos a punto de firmar algo, el dueño fue a la cárcel, firmé con Aspar, se dieron cuenta que era demasiado grande… muchas cosas, pero al final del último año conseguí hacer cosas muy buenas con motos muy viejas. Cuando estuve, había motos de dos temporadas atrás, pero guardo un buen recuerdo porque he hecho cosas que me hacen feliz cuando las pienso. Pero ahora estoy en Superbikes y estoy feliz de estar aquí. Creo que los dos campeonatos pueden coexistir y lo están haciendo muy bien. De todas maneras, no hay suficientes motos para todos los pilotos que hay, así que los dos campeonatos pueden vivir juntos.




– En MotoGP llevaste motor de 4 en línea y motor en V con la Ducati. En Superbike, sin embargo, has llevado siempre 4 en línea, ¿nos puedes contar cuál es la diferencia, sobre todo en WorldSBK?
– Es complicado hablar en términos técnicos cuando hablas de motos totalmente diferentes entre MotoGP y Superbikes. En MotoGP, entre la Yamaha que he tenido y la Ducati era una CRT, una Open y una moto “factory” hace dos años. La electrónica cambia mucho. el carácter de la Yamaha ( y esto pasa con todas sus motos, de la 300 a la MotoGP) es una moto fácil, fácil de ir rápido. Pero para bajar el último segundo, tienes que pensar mucho y es complicado. Pero es una moto suave, con un motor que permite hacer cosas en el ángulo máximo que no permite una 1000ccc normalmente, porque el 4 en línea de Yamaha es más suave que los demás. Pero ahora la electrónica permite a los motores que son más agresivos se vuelvan más suaves, así que la ventaja de la Yamaha ya no es tan grande como podría ser sin electrónica. Lo que le falta a la Yamaha, especialmente, como a la Kawasaki, es potencia arriba y velocidad punta. Esto para conseguir un crono en una vuelta no marca la diferencia, pero en carrera, cuando estás luchando con alguien y tienes velocidad, te facilita mucho la vida al adelantar, porque no tienes que arriesgar, no tienes que empujar tanto de delante y no consumes tanto la goma. Estoy hay que tenerlo en cuenta, porque en MotoGP con una moto que le falta velocidad, tienes que intentar salir delante, irte y ganar. En batalla es muy complicado, pero en circuitos como Portimao tener una Yamaha te ayuda y vimos que a las Ducati les costaba. Cada moto tiene sus puntos fuertes y débiles.
Además en SBK tenemos la regla de limitación de régimen de giro y es complicado para los ingenieros. Siempre digo que me hubiera gustado correr en los 90, era más de piloto contra piloto, ahora hay muchas cosas a tener en cuenta. Desde el domingo a las 14:30h que acabamos la carrera, mi jefe de mecánicos y mi telemétrico no han dormido mucho. Me mandan mensajes a la una de la mañana y a las seis. Y así el domingo, el lunes, el martes… Hay mucho trabajo fuera del circuito. La electrónica hace mucha diferencia. Odio cuando la gente dice que es más fácil llevar la moto ahora que hace quince años. Llevar la moto al límite con la electrónica y marcar la diferencia es más complicado que antes.
– Has vuelto con Yamaha después de una pausa en la que había dudas sobre si podrías encontrar moto, y volvisteis a mitad de temporada con Ten Kate. ¿Cómo conseguisteis coincidir y encajar para volver al campeonato en 2019 con el campeonato empezado?
– Creo que todo fue el destino. Al final ellos se encontraron sin nada al final del 2018. Yo igual, no quería seguir para ser décimo, preferí quedarme en casa. Al final poco a poco empezamos a hablar. Ellos querían volver con otra marca, hablaban de varias marcas, y a mí yamaha me encantaba y poco a poco pues lo hemos hecho realidad. Creo que las mismas ganas y la misma motivación. Ellos querían demostrar a mucha gente lo que podían hacer y yo quería demostrar también a mucha gente lo que podía hacer después de un 2018 muy complicado. Nos hemos encontrado bien, nos llevamos bien y me divierto mucho trabajando con ellos porque al final es es un grupo pequeño de gente muy motivada y eso me gusta.




– Los resultados, a pesar de empezar en 2019 a mitad de temporada, fueron excelentes. Y todos los que seguíamos el WorldSBK estábamos ilusionados, éramos de Loris Baz y Ten Kate, porque sumáis ingredientes que lo hacen más interesantes. ¿Te ves luchando entre los tres primeros del campeonato? ¿Cuál sería tu objetivo al final del año?
– El año pasado lo hicimos muy bien, y nos faltaban muchos entrenos. Hemos empezado esta temporada muy fuerte. Nos faltó suerte en Australia, pero en Jerez y Portimao estábamos ahí. Seguimos entendiendo la moto y la electrónica, aprendiendo mucho.
No tengo muchos objetivos en el campeonato, para mí es luchar por pódiums y ganar carreras. Menos en Aragón estábamos delante en cada sesión.
El año pasado nos faltaba ritmo al principio de carrera, ahora nos falta al final. En Portimao estábamos bien salvo un error en carrera 2. En Aragón nunca habíamos hecho test y para mí es una pista de las más complicadas del mundo para poner a punto la moto. Lo hice bien en entrenos sobre una vuelta, pero en carrera el freno motor no estaba bien preparado cuando baja el grip.
Nos faltan test, es una pena que doble carrera en Aragón y no en Portimao, pero no me quejo porque pensábamos que este año nos íbamos a quedar en casa. Quiero divertirme. He hecho un podio y una primera línea. De cara al campeonato hay demasiados ceros, pero quiero estar delante, en el pódium y demostrar que lo estamos haciendo bien como hicimos en Jerez y Portimao.
Somos un grupo pequeño y estamos haciendo nuestro camino bien, trabajando y entendiendo cada vez más la moto y la electrónica.
Las marcas en Superbikes pueden marcar más diferencias con la electrónica que en MotoGP. Para llegar al nivel de los equipos de fábrica, hay que trabajar mucho.
– A pesar de los problemas que mencionas habéis tenido en Aragón, en el FP3 quedas segundo, en la Superpole también haces segundo, ¿qué te falta para rematar el gran trabajo que hacéis en entrenamientos y que se vea reflejado en carrera?
– En Portimao creo que lo hicimos bien. En la primera carrera nos equivocamos con el control de tracción, pero en la Superpole Race la moto ya iba bien. Cometí un error en la segunda manga, pero teníamos el nivel para luchar delante. Lo hemos hecho con el primer podio desde 2014. En Aragón es diferente porque nos faltaron muchos entrenamientos. Hay equipos que han entrenado muchísimo en motorland; Honda hizo seis días de test, Kawasaki 4, Yamaha dos o tres… Nosotros cero, ni siquiera estuvimos el año pasado. Al final estuvimos probando cosas hasta en la “sighting lap” de la segunda carrera, saliendo a la segunda carrera con mapas de freno motor totalmente diferentes a los que conocía. Nos faltaron vueltas. De hecho estoy sorprendido lo bien que lo hemos hecho a una vuelta sin haber entrenado. El setup de la moto es bueno, el grip es muy bueno… Nos falló sobre todo el tema del freno motor. Es una pista con muchas frenadas en ángulo y cuando bajaba el grip de la rueda trasera me empujaba mucho, me bloqueaba mucho la rueda trasera y no podía controlarlo. En la Superpole Race salí con Jonny y después de tres o cuatro vueltas vi que tenía un segundo sobre el tercero y pensé que me escaparía. Pero empezaron estos problemas con el freno motor y no pudo ser, perdí muchas posiciones. Pero la culpa no es de nada, es solo que no hemos hecho test previos. En este mundo, si no trabajas no puedes esperar resultados y aquí no hemos podido hacer ese trabajo previo.




– En el test de Montmeló nos comentaste que ya tenías el motor 2020 y que notabas la diferencia de potencia. Vais rápido a una vuelta, pero quizás esos resultados se deben a la diferencia que hay entre los equipos de fábrica y satélites. ¿Qué le falta al Ten Kate para optar al Campeonato del Mundo?
– No creo que ahora haya tanta diferencia en la electrónica entre la moto “factory” y la mía, es solo que hay cosas que se pueden mejorar en esa moto, hasta en la de fábrica. Para eso se necesita tiempo y hablar con la gente adecuada. Los japoneses son gente que quieren hacer las cosas de forma muy segura. Creo que esta moto tiene un potencial mayor a lo que estamos haciendo. Faltan tests, si quieres mejorar has de entrenar más, más gente trabajando en la electrónica, pero estamos viendo que en todas las pistas donde hemos hecho tests estamos delante. Jerez, Australia, Portimao, cada pista donde hemos ido a entrenar estamos delante. Creo que estaremos delante todo el año, en Cataluña, Magny cours, Estoril. Hay pistas que son mejores para unas motos que para otras. Hemos visto que Aragón es más complicada para Yamaha. Michael [Van der Mark] lo ha hecho muy bien, pero tanto para Toprak [Razgatlioglu] como para mí ha sido complicado, incluso con los días que tuvo de tests Toprak, le ha costado. Es una cuestión de trabajar más y mejor que los demás.
– Esta temporada está siendo muy atípica por todas las situaciones que conocemos. De cara al año que viene, aún sabiendo que estás encantado en tu actual equipo, sabemos que Dosoli está evaluando a los pilotos Yamaha, porque se le ha quedado la moto que ocupa Van der Mark libre, que se va a BMW. ¿Te gustaría ser el piloto que ocupe esa Yamaha oficial o seguirías con Ten Kate?
– Claro que me gustaría, siempre lo he dicho. Al final trabajas toda tu vida para conseguir una moto”factory” y ahora que estoy hablando con ellos y que es una posibilidad, claro que me encantaría. También he dicho que si hay que seguir con Ten Kate no me importaría, porque es un grupo de gente que lo está haciendo muy bien. Pero claro, cuando estás en el equipo “factory” tienes todos esos detalles, todas esas cosas que te llegan más rápidas y que pueden marcar la diferencia. Me encanta ser uno de los primeros en estar en esa lista de candidatos, eso quiere decir que hemos hecho un buen trabajo con Ten Kate y significa que puedo merecer la moto oficial. Ya veremos.
– Si pudieras elegir un deseo de cara al final de temporada, ¿cuál sería?
– Ganar una carrera en casa, Magny Cours si puede ser. Más aún diciéndose que puede que haya público, estaría muy bien para toda la gente que quieren venir a ver carreras. Sí, definitivamente, volver a ganar carreras.
Te dejamos la entrevista en Youtube, por si además de leerla quieres «verla»
Además, puedes escuchar nuestro pocast sobre la primera ronda disputada en Aragón.