Simbiosis
Uno peina canas desde hace tiempo y cuando empecé a seguir el motociclismo de velocidad apenas me daba cuenta de lo que hacía. Mi padre, astuto él, colocaba a Valentín Requena y Ángel Nieto, acompañados por Luis Miguel López, voz inconfundible donde las haya, en el televisor, viendo «sin querer queriendo» las carreras del Campeonato del Mundo desde que tengo memoria. He visto muchos momentos, afortunadamente y espero seguir viendo otros tantos, por lo menos, siempre y cuando el coronavirus, el pin parental y la madre que los parió lo permitan.
En Moto Race Nation llevamos algunas semanas escribiendo de los distintos campeonatos, sí, sí, MotoGP y WorldSBK, desde diferentes perspectivas, intentando sintetizar toda la información que va llegando, más escasa en el segundo caso, pero ofreciéndola, en cualquier caso, a todos aquellos que hacéis «click» en nuestra web, que por cierto, cada vez sois más. ¡Gracias! El caso es que hablando con la almohada, en esas noches eternas en las que los ojos se niegan a cerrarse del todo porque «hay cosas en las que pensar», advertía las semejanzas que se vienen en los dos campeonatos, con sus singularidades, claro está, pero en los que se pueden hacer bastantes paralelismos, algo que podría llamarse el «efecto Dorna», o no…

Marc Márquez y Jonathan Rea dominan con mano de hierro los dos corrales y son los pilotos a batir junto a sus inseparables equipos, Repsol Honda y Kawasaki Racing Team. Jonathan Rea ha conseguido los últimos 5 títulos en el WorldSBK y Marc los gana ininterrumpidamente desde 2016, al margen de los anteriores, claro está, es decir, los dos podrían (casi) hacer el gesto de la manita. Ambos son líderes indiscutibles en sus equipos y me atrevería a decir que fundamentan su pilotaje en una fuerte confianza en el tren delantero. Verlos entrar en curva es un verdadero espectáculo y a nadie se le escapa la portentosa habilidad de Marc para «domar» esa RCV y sus increíbles salvadas, algo que, para más inri, también hemos visto hacer a Rea este año. Ambos tienen como compañeros de equipo a pilotos con su misma nacionalidad, Alex Lowes en el KRT y como todos sabéis Alex Márquez en HRC, con objetivos diferentes, pero, ¿quién diría que van como mera comparsa?…




En MotoGP, Yamaha se ha puesto las pilas y de qué manera, con Viñales, Rossi, Quartararo y Morbidelli, que se suma a la fiesta, pero lo más sorprendente ha sido la llegada de Jorge Lorenzo a la casa que le vio brillar cual supernova y con la que consiguió sus títulos en MotoGP. Mucho material nuevo y un empeño muy importante a nivel humano con el fin de poner las cosas realmente difíciles a Marc, incluyendo una re-estructuración a base de renovaciones (o mejor dicho, no renovaciones) que sitúan a Viñales como piloto numero uno de la fábrica (leer a Manolo Fernández – @mnlt15 – en este punto es fundamental: Suggested Mapping 12). Pero es que la apuesta de Yamaha en el WorldSBK no se queda corta. El fichaje estrella ha sido, al margen del conocido de Álvaro Bautista por HRC, el de Toprak Razgatlioglu para el Pata Yamaha, equipo oficial de la marca en el que milita Michael Van der Mark. Por si no fuese suficiente, Loris Baz junto con el Ten Kate y los chicos del GRT Yamaha, Garrett Gerloff y Federico Caricasulo, van a aportar opciones, más opciones aún para batir a Rea. La apuesta de Yamaha es una de las más fuertes que haya visto nunca en el motociclismo si sumamos la configuración de sus escuadras en los dos campeonatos. M1 y R1 están mostrándose muy, muy competitivas y la nuevas gomas Michelin en MotoGP y el trabajo de gestión electrónica para sacar más provecho a los Pirelli en el WorldSBK, las han situado más adelante aún.




Ducati está en una situación parecida tanto en MotoGP como en el WorldSBK. Con la Panigale V4 heredando gran parte de los conocimientos adquiridos en MotoGP con la Desmosedici, Dovizioso y Petrucci por un lado y Scott Redding y Chaz Davies por otro son las apuestas de la marca italiana. Sus evoluciones, aportaciones técnicas y búsqueda del límite constante del reglamento, les han llevado a tener una de las motos más potentes en los dos campeonatos, aunque ambas adolecen de un problema similar: falta de capacidad de giro. Lo que sí es cierto es que son el acicate para que el resto de marcas no se duerman en los laureles y a la vista está, más aún después de los tests que acaban de sucederse, en los que el rendimiento de Suzuki, KTM, Aprilia, en MotoGP, ha sido más que importante, a sumar los resultados de los «blues» en Portimao y Jerez, con una simulación de carrera por parte de Toprak realmente temible. En este punto, ¿aún no has visto el estudio de ritmos que ha hecho Lucio López – @LucioLopezGP – ? Ya estás tardando, haz click aquí.
Este alarde técnico traducido en prestaciones, ha hecho que Honda, con resultados sonrojantes en temporadas pasadas, haya decidido que este es el año del cambio. Llegan al inicio de temporada con fichajes enfocados a tener desarrollo a la par que buenos resultados, con Álvaro Bautista y Leon Haslam, ambos viejos conocidos de HRC y una nueva CBR 1000 RR-R (SP) que se pone a la altura de Kawasaki y Ducati, con tecnología importada, también, desde MotoGP. Para colmo, Carl Crutchlow y Xavi Forés podrían ser las «figuras semejantes», con motos muy bien asistidas y que podrían, quizás, asomar en el podium y pelear en los puestos de cabeza.




El caso es que con todos estos ingredientes, no recuerdo una temporada anterior donde hubiese tantos pretendientes a atacar al actual campeón, sea en el campeonato que sea. Ha habido grandes dominadores a lo largo de la historia del motociclismo, siendo absolutas leyendas que marcaron época, pero como este año, con un nivel de competitividad tan alto, no lo recuerdo. De hecho, en numerosas ocasiones se ha hablado de la llegada de Rea a MotoGP, pero lo que nunca se había planteado era una «transferencias de pesos» tan evidente como en esta temporada, en la que, salvando las distancias por impacto dentro de la afición, podemos asistir a dos campeonatos de poner los vellos de punta. En esta temporada se da la circunstancia de que ocurre en los dos campeonatos gestionados por Dorna, con un nivel de competitividad muy elevado y una nómina de pilotos aspirantes muy alto. Simbiosis: relación de ayuda o apoyo mutuo que se establece entre dos personas o entidades, especialmente cuando trabajan o realizan algo en común.