Pedro Acosta – Veni, vidi, vici
Todos pudimos comprobar la temporada pasada cómo fue la llegada de Pedro Acosta al mundial. Julio César, al volver de la batalla de Zela, se dirigía al Senado romano con una frase que pasaría a la historia: Veni, vidi, vici – Llegué, vi, vencí. Así fue el paso de Pedro Acosta en Moto3 y ahora emprende una nueva aventura en Moto2.
Las garantías con las que cuenta el murciano no son pocas para hacer un muy buen papel, pues sube con el equipo que lo ha llevado a obtener el título en Moto3, con la moto que domina la categoría (Kalex) y con la seguridad de tener al lado a un compañero de box que le va a apretar si atendemos a los resultados. Todos hemos aguardado expectantes el momento de ver a todos los pilotos de Moto2 en el mismo circuito y en las mismas condiciones para comparar las prestaciones de unos y otros y la verdad es que lo de Acosta ha sido espectacular, más aún teniendo en cuenta que de las 9 sesiones en las que han podido salir a pista, en tres de ellas no ha tomado parte. ¿Tienen las cosas claras el equipo y él? Rotundamente, sí.




En MotoRaceNation nos hemos parado un poco a analizar qué ha hecho Pedro durante estos tres días en Portimao y la conclusión no puede ser otra, Acosta está para ganar, cuánto y cómo ya no solo dependerá de él, sino también de los rivales. Vamos a hacer un poco de resumen de lo hecho en Portugal.
Como veis, lo primero que sorprende es la solvencia. En el primer día sale solo a la segunda sesión, un día dominado por el viento, en el que marca el segundo mejor tiempo de todos los pilotos presentes en Portimao. Lo hace al final de la tanda. El segundo día participa en las tres sesiones, mejorando lo hecho en el día anterior y con mejoras constantes entre tanda y tanda. El tiempo lo hace en las últimas vueltas de cada sesión. En las tres sesiones oscila entre la primera y segunda posición. Para el tercer día deja guardadas unas décimas aún, hasta marcar ese 1:41,5 que lo situaba primero, desestimando salir en la última sesión, quizás a sabiendas de que no habría mejoras.
Como podemos comprobar, los comentarios vertidos sobre Acosta y sus posibilidades este año en Moto2 no son infundados. El rendimiento mostrado en pretemporada y especialmente en este test, en el que estaban todos los equipos y pilotos, ha sido espectacular. La adaptación a la nueva moto y nuevos neumáticos ya está hecha, probablemente ayudado por la amplísima experiencia que tiene el equipo en la categoría y en trabajar con pilotos recién llegados, recordemos el pasado año con Raúl Fernández.




La posición que se puede adoptar frente a Acosta es de extremos, desde el que piensa en él como candidato a todo este mismo año, al que reflexiona un poco y ve la cantidad de pilotos con amplia experiencia y en equipos muy competitivos (sin ir más lejos, su compañero de equipo Augusto Fernández) que pueden hacerle la vida más difícil de lo que se ha visto en este test en Portugal. De entre estos, Aron Canet, Augusto Fernández y Jake Dixon, al que su fichaje por el Aspar Team parece haberle devuelto competitividad (recordemos que ya estuvo con ellos), han estado muy cerca de Pedro en los entrenos, pero no olvidemos a otros muchos que están para luchar por victorias.




La categoría de Moto2 está llena de pilotos y equipos capaces de hacerse con victorias, ergo son candidatos a llevarse el título. Quizás sea este año la categoría más «perra» de las tres y coincide con la llegada del murciano actual Campeón de Moto3. Recuerdo cuando la antigua 250 cc. era una categoría con un estatus muy, muy respetable dentro del mundillo motociclista, pero parece como si esta clase intermedia se hubiera convertido con el paso de los años en un difícil trámite que trituraba a grandes pilotos dentro de un rodillo en el que factores al margen al pilotaje y la competición estaban resultando demasiado decisivos. Este año, al menos esa es la sensación que desprende la pretemporada, la situación es otra y nos encontramos un Campeonato del Mundo que se ha empezado a disputar desde el primer test oficial en el que todos se han visto las caras con las armas que llevarán en la primera carrera que está a la vuelta de la esquina. Y entre los candidatos está Acosta, que sigue con el mismo desparpajo y «poco respeto» que le han llevado a proclamarse Campeón del Mundo en su primer año en Moto3 y que le ha permitido dejar el sello en todo lo alto en Portimao. Sin duda, todos sus rivales han insertado una fila más en la tabla donde tenían apuntados a los contrincantes que pueden complicarles la vida. ¿Podrá Pedro, de nuevo, repetir la frase de Julio César? De momento, su propio nombre advierte de su dureza, «Petrus».