Pol Espargaró, pole en Silverstone: Rabia enfocada, bronca de Alberto Puig y grip en pista
Pol Espargaró (Repsol Honda) ha conseguido la pole positon de MotoGP en el Gran Premio de Gran Bretaña, una pole contra pronóstico y que contrasta con los resultados que está consiguiendo en un díficil año para todos los pilotos de Honda y que conforma un gran resultado para el de Granollers en un año en el que prometía estar luchando por los podios a principio de temporada. Tanto que ha definido esta pole como un «balón de oxígeno de cara a resto de la temporada«.
«Yo ya he ganado el fin de semana» resumía Espargaró a los micrófonos de DAZN, una frase que da la medida de lo importante que ha resultado esta clasificación tanto para piloto como equipo. «Yo ahora estoy para irme de vacaciones otra vez y disfrutar un poquito» bromeaba el piloto exultante.
Espargaró ha culminado unos grandes entrenos en los que las características del circuito (grip y bajas temperaturas) le han favorecido al ocultar problemas de la moto según el piloto, aunque en ningún momento mostró potencial suficiente para llegar a una pole position que parecía predestinada a Fabio Quartararo.
«Ha sido una vuelta bastante loca en un circuito que es muy largo y encima no te permite ningún error, muchas curvas y muy rápidas, se pagan los errores más pequeños en cuanto a tiempo» comentaba el piloto, que ha dado la clave de su pole position: «Me ha ido muy justo en la contrarrecta, en la misma curva dónde he caído esta mañana, pero ha sido uno de esos momentos en los que o funciona o te caes» dejando claro dónde había arriesgado más.
«Hasta ahora sólo habían caídas en este punto» continuaba, «pero poco a poco voy entendiendo más esta moto, voy conociendo un poco más los límites y también cometo menos errores. Aún así, está siendo una travesía muy dura«.
Con más calma, Espargaró declaraba más tarde haber pasado de uno de sus peores momentos deportivos, el Gran Premio de Austria, dónde la moto no tenía agarre ninguno a la pole de Silverstone con «euforia completa y éxtasis«.
«Han ido pasando cosas que me han motivado, enfocar la rabia de una manera productiva tras Austria, y han hecho salir esa chispa que no siempre sale, pero que cuando estoy bien soy capaz de conseguir«.
Alberto Puig también arengó al piloto según ha reconocido Espargaró, una conversación que ha calificado «parte motivacional parte bronca por lo que él cree en mí, esto también ha influido bastante«.
Sobre la carrera no ha querido hacer un pronóstico, aunque ha reconocido que salir delante le quita presión por no tener que estar pensando en adelantar «sin que se te vaya el tren delantero«.
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