Marc Márquez: «El objetivo este año no es luchar por el mundial»

Marc Márquez ha vuelto a cruzar un línea de meta en el Gran Premio de Portugal, después de más de 500 días desde que lo hiciese por última vez en Valencia 2019. El piloto de Cervera ha conseguido terminar la carrera portuguesa en séptima posición, a poco más de trece segundos del ganador. [Puedes consultar los resultados de la carrera AQUÍ]
El 93 ha valorado muy positivamente el haber terminado la carrera y haber recuperado las sensaciones como piloto de MotoGP. “Estoy muy feliz de cómo ha ido el fin de semana. De volverme a sentir piloto porque hacía nueve meses que estaba luchando para ello. Hoy me he sentido piloto de nuevo. De otra manera, porque aún no he pilotado como quiero y no he hecho lo que quiero, pero he conseguido lo que más deseaba que es pilotar una MotoGP […] Ha sido un fin de semana de emociones, donde me he liberado también mentalmente. Cada vez que lo pienso se me entrecorta un poquito la voz” declaraba emocionado a los periodistas.
De hecho el mayor de los Márquez ha sucumbido a las lágrimas nada más acabar la carrera, pero no ha sido una cuestión de dolor físico, sino el cúmulo de emociones que ha sentido en el momento: “Cuando he llegado al box con todos mis mecánicos simplemente he explotado y no he podido controlar mis emociones. Ha sido mucho tiempo soñando con lo de hoy, terminar una carrera de MotoGP. Este es el mayor paso de mi rehabilitación. Sentirme de nuevo piloto de MotoGP era muy sueño y es lo que he sentido hoy. Cuando he llegado al box por supuesto que estaba cansado, exhausto. Pero ha sido una explosión de emociones que no he podido controlar y ha sido muy bonito”.




La mayor incógnita para el piloto de Cervera era saber como respondería su cuerpo ante el esfuerzo continuado de la carrera, pues durante todo el fin de semana no había hecho tiradas de más de siete vueltas seguidas. “El viernes es cuando me he sentido mejor físicamente. Luego lógicamente ha ido a peor, porque me iba desgastando. Pero no he tenido miedo. Honestamente, cuando ves la caída de mi hermano delante o la caída de Jorge Martín, te viene a la cabeza que te puedes hacer daño, como me lo he hecho. Pero no he sentido miedo. Si sientes miedo no puedes pilotar como he pilotado. Tampoco he entendido como he sido capaz de poder rodar rápido, porque en ningún momento he sentido la moto en sí”.
En cuanto al desarrollo de la carrera, el de HRC ha reconocido que ha tenido que encontrar su lugar para poder pilotar cómodo. “Lo más duro han sido las primera vueltas, porque no estaba donde me tocaba. Es como cuando en el colegio jugabas a fútbol con los mayores; me adelantaban donde querían. En las primeras vueltas no me he sentido en mi lugar, no tenía el ritmo, no tenía el control de la moto y todo el mundo ha empezado a adelantarme. Pero luego me he calmado, no he entrado en peleas y he encontrado mi lugar. He comenzado mi carrera, he comenzado a mejorar mi ritmo poco a poco y he conseguido hacer mi mejor vuelta hacia el final de la carrera. Entonces me he sentido mejor y he intentado dar caza a Aleix Espargaró y de repente mi cuerpo me ha dicho basta. Las últimas seis vueltas simplemente iba sentado en la moto intentando acabar la carrera”, admitía en la rueda de prensa.




Más allá de la condición física, Marc ha reconocido que también ha tenido dificultades de pilotaje después de tanto tiempo inactivo: “El inicio ha sido realmente bueno. Ha sido mi primera salida con el dispositivo de salida, pero antes de terminar la primera vuelta he visto que no tenía ritmo. No estaba pilotando cómodo. Todo el mundo me ha adelantado, pero luego ha sido realmente complicado después de tanto tiempo entender los puntos de frenada con los otros pilotos, modificar las trazadas cuando me adelantaban. Ha sido complicado. Tan pronto como entraba en curva era incapaz de modificar mi trazada”.
Lógicamente la condición física es lo que más ha condicionado al 93, aunque no por ello descuida los aspectos técnicos con una moto distinta a la que él dejó y con novedades como el dispositivo de salida que equipa la Honda. Y además se ha reencontrado con la moto en un circuito donde no había rodado con la MotoGP: “Todavía la mayor limitación del resultado es mi físico, porque aún no he podido exprimir la moto como me gustaría. Pero ya el sábado por la tarde hicimos unos cambios para adaptarla a mi estilo de pilotaje, aún hay cosas ahí. Era la primera vez que pilotaba con una MotoGP en esta pista, no teníamos datos de referencia, de mi estilo de pilotaje”.




En cuanto a las expectativas de la recuperación, el piloto de Cervera ha querido dejar claro que este es una gran paso, pero todavía quedan muchos más. De hecho, se da de plazo toda la temporada para volver al estado de antes de la lesión. “Esto quiere tiempo. Ya avisé; no seré el mismo Marc de hoy para mañana. He vuelto después de nueve meses y ha ido mucho mejor de lo que esperaba. Acabar no solo séptimo, sino además a solo 13 segundos del ganador en un carrera muy rápida. Me he podido defender bastante bien, así que muy contento por esto. Pero necesito tiempo, necesito moto. Necesitaría entrenamientos privados pero no se pueden hacer. Así que esta es mi pretemporada. Estoy volviendo a la competición. Un futbolista saldría al final del partido, unos minutitos e iría cogiendo la forma. Nosotros no podemos hacerlo, lo tenemos que hacer en las carreras durante el fin de semana. El objetivo este año no es luchar por el mundial, es volver a un nivel óptimo o al nivel donde lo dejamos pero durante esta temporada”, admitía en la rueda de prensa tras la carrera.
Marc se ha mostrado muy contento de poder iniciar al fin la temporada y quiere completar paso a paso el proceso de recuperación sin tratar de acelerarla: “Ahora entramos en un calendario bastante rutinario de un fin de semana de carrera seguido de uno de descanso, pero el de descanso lo tendré que respetar. Pactamos con los doctores que entre carrera y carrera iba a hacer lo mínimo para mantenerme un poco en forma y que la forma la tengo que ganar los fines de semana de carrera porque el stress sobre la fractura del hueso tiene que ser progresivo y eso también será una limitación. Pero el tiempo me ha enseñado que lo va arreglando todo si respetas los pasos adecuados”.