Llegó el fin de las banderas, Kevin
Donintong Park, 1992. Kevin Schwantz cae en plena disputa por la victoria del Gran Premio de Inglaterra de 500 cc y ni corto ni perezoso se lanzó a por el comisario de curva, le quitó a empujones la bandera roja y amarilla que marca aceite en pista y se fue hasta el piano con ella para avisar del peligro a sus compañeros. Puede que este y otros momentos se pierdan como lágrimas en la lluvia ahora que Dorna ha anunciado un acuerdo con EM Motorsport por el que esta empresa suministrará al Campeonato del Mundo de MotoGP un total de 22 paneles digitales de bandera para su uso en cada GGPP a partir del Gran Premio de Portugal. Estos paneles siguen una normativa conjunta de la FIM y la FIA para aumentar la visibilidad y la información sobre las condiciones de la pista para todos los competidores con el fin de aumentar su seguridad durante cualquier incidente, independientemente de la disciplina. Es decir, serán los mismos que ya usan en la Fórmula 1 y que ya están instalados en Losail y Le Mans.
Estos paneles, propiedad de Dorna, se irán instalando en cada circuito que albergue MotoGP en lo que queda de temporada, y serán de obligada instalación por parte de los circuitos que acojan una prueba del Mundial de Motociclismo a partir de 2022.




La introducción de los paneles de luces ha sido demandada por varios pilotos ante la preocupación de que las banderas no fueran visibles en ángulos de inclinación extremos, con Valentino Rossi entre los que pidieron que MotoGP siguiera el ejemplo de la F1.
«Muchas veces no vemos las banderas amarillas porque están muy lejos de la pista«, dijo Rossi la temporada pasada. “Afortunadamente en MotoGP tenemos muchas zonas de salida, y en pistas como Jerez siempre estás al filo de la moto por lo que es muy difícil verlas. Necesitan mejorar el sistema y usar paneles de luz como en la F1, para que sea más fácil para los pilotos verlos «.
Lo cierto es que lo que en el pasado pudiera haber sido una excusa para pilotos que adelantaran con bandera amarilla, ya no lo será y la comunicación será más efectiva no sólo con los pilotos, sino también con el espectador, que podrá ver los paneles iluminados durante la retransmisión.