Honda prepara una revolución de motor
En la rueda de prensa de Directores Técnicos de los equipos de MotoGP Takeo Yokoyama (Honda) ha confirmado el desarrollo de un nuevo propulsor para la próxima temporada.
Con el desarrollo congelado por la normativa acordada por las fábricas ante la situación generada por la pandemia, el plazo de desarrollo se ha incrementado. También el de la penitencia para Honda, ya que en gran medida sus problemas surgen del propulsor.
«Después de haber tenido el desarrollo congelado, hemos tenido dos años para evolucionar el motor«, respondía el jefe de Honda a la pregunta de MotoRaceNation.
La cuestión que lanzamos a Takeo Yokoyama fue al respecto del límite que parecía haber alcanzado la relación entre la electrónica y el motor, que con la configuración actual no son capaces en la marca del Ala Dorada de encontrar más agarre en sus motos. Con ningún piloto.
Además de las piezas que sí pueden ir probando durante el transcurso de esta temporada, como son el chasis y el basculante, en los cuarteles generales de Japón se está trabajando en una revolución para conseguir el grip del que se quejan los pilotos en la frenada y en la aceleración.
Gracias al plazo más largo, en Honda no van a hacer una evolución del motor existente, sino algo que se acerca más a una revolución. «Lo que podemos intentar con el motor del año que viene es hacer un cambio más drástico que en los años anteriores, que son cambios de año a año«, han sido las palabras exactas del hombre de referencia en cuestiones técnicas para Honda.
Sobre un posible cambio de concepto, perdiendo una velocidad punta que podría aportarles más margen en otras áreas, y ante la continuada evolución en ese aspecto de Ducati, comentó «no quiero perder velocidad máxima, pero mejorar en frenada, entrada en curva, mitad de curva, aceleración y tracción es nuestro objetivo para el año que viene«.
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