¡46!
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Ayer, después de ver el GP de Andalucía en Jerez me he acordé de dos artículos que escribí hace ya unos cuantos años a raíz de sendas victorias de Valentino Rossi y que titulé… ‘¡Nunca dudéis de mí!’ y ‘Valentino siempre vuelve’. Si no recuerdo mal, la primera fue a raíz de la victoria en Sudáfrica 2004 tras ganar en su primera salida con Yamaha después de cometer la ‘locura’ de dejar Honda; la segunda como titular de la crónica de su primera victoria con Yamaha tras su dos años oscuros en Ducati.

Pues bien, cualquiera de aquellos titulares podrían perfectamente ser aplicados hoy. Es verdad que esta vez Rossi no ha ganado, pero eso es, aunque suene paradójico, lo de menos. No, tampoco hubo un gran duelo, maniobras extraterrestres ni nada de eso. Esta vez ha bastó una carrera con una buena salida, un solo adelantamiento en 25 vueltas y un poco de ayuda de la diosa Fortuna para transformar la noche más oscura del pasado GP de España en un día de los más luminosos de la carrera deportiva de Valentino.
A lo largo de sus años como piloto de MotoGP Rossi protagonizado actuaciones mucho más brillantes que las del pasado domingo, pero como el mismo Vale dijo tras la carrera… “No es una victoria, pero sabe casi a como si lo fuera”. Y es que , como también explicó, ese tercer puesto, en otro tiempo un ‘resultadillo’, le había devuelto la ilusión por competir y el placer de pilotar.
El podio de Jerez supuso volver a ver las cosas ‘desde lo alto’ 15 meses y 14 días después de aquel segundo puesto en Austin 2019, hacía 17 carreras. Toda una vida para un tipo como Valentino Rossi, que cuando las cosas iban mal solía terminar siempre entre los tres primeros. Fue emocionante verlo de nuevo en el podio de Jerez, un circuito que siempre le ha idolatrado.




Vale lo sabe, y por eso tuvo el detalle, la espontaneidad de la que carecen los pilotos de ahora, de pararse en la vuelta de honor, bajarse de la moto, subirse a las protecciones que rodean la pista de Jerez y saludar a las gradas vacías que en circunstancias normales estarían repletas de su fiel afición… Si te gustan las carreras, si sientes el deporte de la moto, ¡es que se puede no ser de Rossi!
Pero no acaba aquí el GP #46, ya que dos de sus alumnos más aventajados, por cierto, dos Campeones del Mundo, dieron en Jerez un paso adelante importante. Levantaron la mano a modo de aviso: ‘Estamos aquí y reclamamos nuestro sitio’… Franco Morbidelli y Pecco Bagnaia. Ambos podían haber terminado en el podio en Jerez, pero sus motores decidieron que no era el día; tanto la Yamaha como la Ducati entregaron su alma en el calor infernal del GP de Andalucía. Pero como dijo ‘el jefe’, hay veces que el resultado no es lo más importante.
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Para terminar, he de confesar que me acordé de aquellos dos artículos -‘¡Nunca dudéis de mí!’ y ‘Valentino siempre vuelve’- porque después del nefasto GP de España del fin de semana anterior, había dudado. Pensé que había asistido al canto del cisne de Valentino… ¡Será que no voy a aprender nunca!