Especial Joan Mir

Joan Mir se proclamó campeón del mundo de MotoGp el 15 de noviembre de 2020. Un mal año, un año muy duro y difícil para la mayoría de nosotros por multitud de problemas y contratiempos.
Ha sido una temporada muy intensa, tanto porque hemos tenido carreras casi cada fin de semana desde el mes de Julio, como por la emoción que deportivamente nos ha ido regalando el campeonato. Muchos nos hemos refugiado, por momentos, en esa burbuja que ha significado MotoGp.
El campeón del mundo, Joan Mir, lo sabe y disfruta de su corona tanto como se puede, pero sin dejar de ser capaz de relativizar el título al contraponerlo con la realidad social. Prueba de ello fue el mensaje que iba en la primera dedicatoria que hizo a los micrófonos de DAZN:
“A la gente que está en casa y está sufriendo con esto del Covid. Espero que hayan disfrutado de esta temporada. Lo he dado todo y al final he podido ganar y espero que a toda esa gente que lo está pasando mal le haya alegrado un poquito, aunque sea, la vida”.
Algo que volvió a dejar patente ante la pregunta de Jorge Lorenzo, a quien la organización quiso invitar para que hubiese una felicitación entre baleares, ya que a la pregunta de dónde lo iba a celebrar espetó un “ahora no es un momento para hacer celebraciones”.
También en su mirada a lo que se debe exigir a un futuro campeón mostró su madurez, porque opina que a un niño no se le puede exigir un compromiso absoluto en una sola cosa:
“Con 9 años no puedes pedirle a un niño que se tome las cosas super en serio, porque ahí no sabía qué quería hacer; si seguir con la escuela, con la moto, no tenía claro lo que quería. Eso es lo que Chicho vio. Pero despareció porque estaba con otra gente que decían que era quien trabajaba más para estar donde estoy”.




Sus sensaciones al saberse campeón
“Cuando he pasado por la línea y he visto la pizarra, lo que ponía y tal, ha sido… ¡buah! Ayer por la noche, antes de irme a dormir, cerré los ojos y me lo imaginé y dije ‘a ver si es posible’ y cuando lo he visto ha sido brutal. Paco me ha explicado la celebración y la verdad es que no me he enterado de nada”.
Pero antes de llegar a ese capítulo con su manager, ha contado el motivo de sus lágrimas al terminar la carrera:
“Pensaba en lo que se me venía de las entrevistas, y por eso me he puesto a llorar. Es broma. Es por todo el trabajo que ha llevado conseguirlo, y es que me ha dado un bajón que se me han aflojado los brazos, las piernas, todo, y me ha dado por empezar a llorar”.
Momentos que marcan el devenir de una temporada, para él fue el primer podio en Austria: “Ahí empecé a crecer en confianza, que me ha hecho tener buenos resultados y a estar en el podio de manera muy constante, y eso ha sido la clave. Esa confianza de ir a una carrera sabiendo que vas a ganar”.




Cuándo supo que podía luchar por el título y por qué Suzuki
¿Cuándo se miró Joan Mir al espejo y vio a alguien que podía ser campeón del mundo? Fiel a su prudencia no lo hizo en la primera carrera en que se vio competitivo, la de Estiria, sitúa esa revelación entre Misano y Barcelona: “¡Espera! no sólo soy rápido en Estiria, puede que sea capaz de mantener esta sensación con la moto. Y hasta aquí.
Ganar un título con cualquier fábrica es increíble, es el objetivo. Pero fui muy arriesgado en aquel momento por firmar con Suzuki, ya que no esperaba este potencial de la moto en el segundo año. Para mí, ganar con Suzuki tiene un extra. Ganar el título con Suzuki significa algo más”
Ahora ha inscrito su nombre junto a los de Barry Sheene, Franco Uncini, Kenny Roberts Jr. Y el mítico de Kevin Schwantz, muy lejanos para él: “Hace mucho tiempo que ganaron, cuando escucho sus nombres pienso en leyendas. Y ahora formar parte de la historia de Suzuki con ellos era una de las razones por las que viene aquí”.
En esta nueva era gobernada por un italiano con don de gentes, Davide Brivio, parece que le permite disfrutar lo mejor de dos mundos:“Davide Brivio ha hecho un trabajo increíble. Ves Suzuki y es tan japonesa, pero también tan italiana. Y eso está bien, da aire fresco y es una gran mezcla. Por un lado la seriedad y serenidad de los japoneses y también la alegría de la gente italiana”.
Y también valoró el trabajo de su compañero de equipo, Alex Rins, como artífice de la mejoría de Suzuki, junto a muchos otros: “Él es parte del equipo. Él, Sylvain, Iannone también dio buena información, los dos primeros pilotos Aleix y Maverick. Estos pilotos y el trabajo de Suzuki han hecho la moto mejor cada año. Por supuesto que Alex es quien ha estado con Suzuki más tiempo y quien ha dado más información.
Ha sido un buen compañero de equipo, que en pista siempre muestra mucho respeto, y siempre ha sido mi primer rival y he querido estar delante de él. Y esto es lo que ha hecho que Suzuki esté en el podio casi cada carrera”.




Los trucos de Joan
Al castellano se traduce del italiano la palabra ‘trucco’ como ‘maquillaje’, que se puede utilizar para enmascarar algunas imperfecciones. Y a pesar de su juventud y de no haberse visto en una lucha como esta, ha sabido aparentar una calma que le ha dado un halo de imbatibilidad ante sus rivales.
Ha expresado con naturalidad su opinión sobre sus fallos como de sus aciertos, quitando importancia a ambos. Pero sobre todo ha sido el único que ha dicho en voz alta que quería ganar y el primero que dijo que tenía presión, marcando el paso al resto y obligándolos a decirlo.
“Lo importante es que pareciese calmado, y sin presión, pero no estaba tranquilo ni sin presión”, decía Jon Mir en la rueda de prensa de después de la carrera. “Este año no sólo hemos tenido la presión en pista, también en casa para no contagiarnos”, añadía el piloto.
Otro de sus trucos ha sido la capacidad de adaptación que ha tenido, tanto a las categorías como a las diferentes motos, que son lo que le han traído hasta MotoGp: “Carrera a carrera, año a año me hacía cada vez más rápido, me adaptaba rápido a las motos, y eso ha hecho mi progresión tan rápida. Esa ha sido la clave de estar con el título de MotoGp en la segunda temporada”. Su alta capacidad de adaptación a las motos y categorías viene de haber cambiado de moto cada temporada, Suzuki es la primera moto con la que repite.
Las circunstancias, no especificadas, le llevaron a tener que acelerar su calendario para dar el salto a la categoría reina, otra muestra más de adaptación: “Quería haber hecho dos años en Moto2, pero la situación no era la ideal así que al final tomamos la decisión correcta de subir a MotoGp en el primer año de Moto2”.
Ya en su primer año tenía una progresión para terminar en el podio: “La temporada pasada estaba mejorando carrera a carrera, yendo cada vez más rápido y construyendo la confianza. Esperaba que a partir de Brno podría estar luchando por podios, pero por el accidente nos perdimos un par de carreras. Pero sé que eso es parte de mi trabajo, y no pensé mucho en ello. La parte física es la que me limitaba.
Ese fue un momento duro, pero creo que esos momentos o te hacen irte a casa, o te hacen más fuerte. Y a mí me hicieron más fuerte”.




La carrera, Fabio Quartararo y Marc Márquez
Siempre supo que estaba en el mismo plano que Fabio Quartararo, ya que subió al mismo tiempo a MotoGP, pero al que no podía igualar en resultados. Algo que le incomodaba:
“En el resto de categorías luchaba con él, e incluso le ganaba. No entendía porqué no era tan competitivo como él. Sinceramente, lo hizo el año pasado superbueno ha sido este año. Ahora se puede ver todo el trabajo que hicimos, trabajando para carrera, para el futuro y tener la Suzuki a punto. Este año demuestra lo bueno que fue el año pasado”
En cuanto a la típica cuestión sobre qué hubiese pasado si Marc Márquez hubiese estado en pista y qué se va a encontrar el de Honda a su regreso. Vuelve a tirar de cordura para responder:
“Siempre es difícil contestar cosas así porque nunca sabes. Claro que Marc ha sido el más rápido en los últimos años y el hombre a batir. Desgraciadamente este año ha tenido una lesión luchando por el título, no sé, esto es MotoGP y no estará sorprendido del nivel, pero seguro que tendrá problemas al inicio para volver a estar en forma”.
También se le cuestionó sobre el valor que puede tener el campeonato, dada la ausencia del 6 veces campeón de MotoGp, y se permitió ser taxativo: “La gente que dice esto no sabe de motos. Marc no está aquí no porque lo hayan raptado, no han ido a su casa a raptarlo y ha desaparecido. Estuvo en la primera carrera, arriesgando para ganar la carrera e intentar ganar el campeonato y tuvo un fallo.
Si esto quita valor al título se lo quitaría a muchos campeonatos en que el favorito se ha lesionado. No considero que este título tenga menos mérito”.
Hablando ya sobre la carrera, hay que decir que no fue la mejor que ha hecho Joan esta temporada, pero el resultado era lo de menos:
“Esta carrera ha sido una pesadilla. Ha sido la que más problemas he tenido durante toda la temporada. Es extraño entender la situación, pero no me importa la carrera porque hemos conseguido el título. Pero la verdad es que he sufrido mucho, he tenido un par de sustos con el tren delantero y no era capaz de pilotar como normalmente”.
Al final, lo que importa, es que en 2020 y en sólo su segunda temporada en la clase reina, Joan Mir se ha ganado el título de Campeón del Mundo de MotoGp.