Miguel Oliveira anota la primera victoria portuguesa de MotoGP, con anécdota
El ganador de la carrera del Gran Premio de Estíria, Miguel Oliveira, ha sido el segundo hombre tras Brad Binder en dar una victoria a una KTM, encabezando el doblete de la marca austríaca por la tercera posición de Pol Espargaró. Gran fin de semana para KTM, ya que el español partía desde la Pole.
Decía el hombre del día que estaba «feliz, orgulloso. Ganar en casa de Red Bull y KTM hacen que sea aún más especial. Es especial porque es la primera, mucha adrenalina«.
El hecho de haber tenido la oportunidad de luchar por el podio y de finalmente hacerse con la victoria ha sido el tener neumáticos nuevos en reserva, por lo que ha podido «cambiar la goma delantera y ser más competitivo. Tengo los pies en el suelo pero mi cabeza está feliz por mí y mi familia, y por los aficionados portugueses«.
Tras la bandera roja y el cambio de gomas, el portugués asegura que «es una carrera más fácil a 12 vueltas, ya que no has de controlar consumos de combustible o neumáticos, y sabía que si me acercar podía aprovecharme de la lucha que sabía que tendrían Miller y Espargaró«.
También ha tenido momentos para reivindicarse, ya que su camino hasta aquí no ha sido fácil: «he tenido que luchar siempre por todo, nunca he podido dar nada por hecho y he tenido que luchar y aprender mucho. Especialmente el año pasado con la lesión del hombro«. Y es que no hay que olvidar que es un pionero en su país, con sólo Miguel Praia como referente.
En cuanto al título, dijo Miguel que todos vieron una oportunidad en la ausencia del actual campeón del mundo, porque nos dijo que «una vez que Márquez estaba fuera de las carreras todo el mundo se vio con posibilidades de ganar carreras. En las próximas carreras veremos quién es más consistente para optar al título«.
Y para terminar, la anécdota era que había un marshall portugués en el circuito, quien le ha dió la bandera de su país y que llevó hasta el ‘parc fermé’. Además de la bandera, dijo, también le habiá dado una tarjeta con su número, pero que no sabía qué había pasado con ella.