¿Hemos Resuelto la Cuestión?
Hay un cuadro en el Museo de Bellas Artes de Sevilla que me encanta; se titula “Hasta verte, Cristo mío”. Es de un pintor sevillano llamado José García Ramos. Pintado hacia 1895, en él se ve a un santero parado en una taberna, tomando un trago en un cuenco con la figura de un crucificado en el fondo. La frase que da título al cuadro refleja que había que tomar todo el “líquido contenido” para ver lo que esconde el cuenco en el fondo.
A veces, las situaciones más interesantes se dan en este medio (MRN) cuando estamos “off the record”. Llevamos tiempo hablando sobre la situación de HRC y algunas de las acciones que estamos intentando son derivadas de esta cuestión. Personalmente, es uno de los temas a los que más vueltas he dado y creo que la situación creada es más que curiosa, pero retrocedamos un poco en el tiempo.
Llega la temporada 2020 con el anuncio del fichaje de Álex Márquez por el equipo oficial de MotoGP, haciendo las veces de compañero de equipo de su hermano Marc. Supone el salto de Álex a la categoría reina y no fuimos pocos los que veíamos en ese movimiento una acción perfecta a todos los niveles. Perfecta porque Álex no tendría que ofrecer resultados destacados desde el inicio, pues esto recaía en la figura del pluricampeón Marc; perfecta porque en una época de vacas flacas – no sobra el dinero en ninguna parte – era una manera de contentar a un patrocinador del que se especulaba podría abandonar el patrocinio después de muchos años de relación con Honda. Era “Triplemente” perfecta porque desde el punto de vista mediático las portadas y minutos que el Repsol Honda iba a ocupar en los medios era directamente proporcional a los que restaría a otras marcas y equipos. Perfecto.
Tras la lesión de Marc, todo se tuerce y mientras los rivales se afilaban los dientes para atacar el campeonato, un campeonato que tenía el nombre de Marc antes de disputarlo, la situación de Honda sufría un “jaque” del que iba a resultar muy difícil salir. Crutchlow lesionado, Nakagami en proceso y Álex recién llegado. No era una cuestión fácil la de dilucidar cómo no proyectar la imagen de moto compleja que tanto detesta Honda y que Alberto Puig trata sistemáticamente de suavizar con circunloquios precedidos de la pausa necesaria para tomar aire y abordarlo sin dejar pistas. Pero esta habilidad la desarrolló a marchas forzadas durante la estancia de Jorge Lorenzo en el equipo oficial.




La baja de Marc la cubrió Stefan Bradl, un piloto del que (pienso) extrañamente se ha hecho olvidar que dominó en su día la categoría de Moto2 con mano de hierro, en la que fue Campeón del Mundo y que también obtuvo resultados importantes en la categoría reina, precisamente en el equipo que ocupará parte de este texto y con una decoración muy parecida a la presentada ayer mismo. De piloto del equipo de pruebas a sustituto de Marc Márquez; un postre dulce, o quizás no tanto.
El caso es que la dependencia de Marc ha quedado en evidencia. Gran Premio tras Gran Premio, las motos oficiales aparecían muy atrás en la tabla clasificatoria, algo que nadie desea (léase Dorna, Honda, Repsol). En el último tercio del campeonato las cosas fueron cambiando y tanto Nakagami como Álex empezaban a asomar en puestos de cabeza, incluso contabilizando algunos podiums (segundo puesto de Álex en Francia y Aragón y Pole de Nakagami en este último), protagonizando carreras que no reflejaron el nivel de competitividad alcanzada por los pilotos HRC. Sí, digo bien, pilotos HRC, porque tanto Nakagami como Álex (al margen de Crutchlow) tienen contrato directo con los japoneses.




Todo esto sucedía al tiempo que se anunciaba la firma de Álex por el LCR de Lucio Cechinello. He imaginado cantidad de veces la sonrisa de Lucio pensando en tener a dos pilotos que empezaban a ir rápido, muy rápido con la RC213V y que no le costaban ni un céntimo. Esta cuestión se ha confirmado en estos últimos días, con la presentación de Álex dentro del LCR Honda Castrol Team, contando con Christophe Bourguignon como ingeniero jefe, un técnico de HRC y una figura más relacionada con el Staff HRC que bien pudiera ser un enlace entre el equipo “satélite” y fábrica, integrados dentro del grupo que compone el equipo. Nakagami, por su parte, se presenta en el LCR Honda Idemitsu Team, con Giacomo Guidotti como ingeniero jefe y donde, según el dossier enviado por LCR, no habrá técnicos de HRC… Además, su Honda será Full-Factory pero 2020.
Antes de la presentación del equipo de Cechinello se conocía la composición del Repsol Honda Team, con Marc Márquez y Pol Espargaró como pilotos, pero esto ya lo sabéis. A falta de una presentación oficial, que será en esta semana entrante, aparecieron fotos y vídeos de Pol «encontrando» la que será su moto en su casa. De Marc está todo dicho y Pol ha demostrado acabar yendo rápido con las motos con las que ha competido (Yamaha, KTM), pero no es menos cierto que tras un periodo de adaptación y desarrollo, especialmente con la KTM, sobre la que reconocía que en sus inicios era «un hierro» y ahora es plenamente competitiva. Él se ve capaz, totalmente capaz de rodar rápido con la Honda. También lo pensó Jorge.




La RC213V requiere de un pilotaje muy concreto basado en una confianza total en el tren delantero, eje sobre el que hacer girar la moto con una transferencia de inercias total a una sola rueda y dejando la parte trasera “libre” de trabajo hasta el momento de volver a tocar el gas. Marc ha conseguido hacer efectivo este tipo de pilotaje, pero no sin riesgos, que le han llevado en numerosas ocasiones a “salvar” sistemáticamente lo que para otros son caídas aseguradas.
El objetivo en este tiempo ha sido trabajar el tren trasero para convertir a la RC213V en una moto menos crítica, centrando los esfuerzos en las bieletas de la suspensión, que permita trabajar a la rueda posterior en todas las situaciones y consiga un giro menos radical, librando a la parte anterior de la moto de la responsabilidad total en la entrada en curva y consiguiendo una moto que “gira” mejor. ¿Cuál es la cuestión? Que este trabajo lo han ido desarrollando Stefan Bradl, Álex Márquez y Takahaki Nakagami. Esto deja una situación muy, muy particular para HRC, pues de estos nombres, ninguno estará, si todo marcha como todos deseamos (Marc), defendiendo los colores de Repsol en la parrilla de salida del primer Gran Premio.
Si este es el plan y se cumple, Marc estará en parrilla, pero la recuperación de una lesión como la suya, como nos sugirió Rubén García en los diferentes artículos que hemos publicado al respecto, es larga, por lo que bien podría perderse las primeras carreras. Esto dejaría al Repsol Honda con Stefan Bradl y Pol Espargaró. El alemán sigue con el rol de piloto probador y sabe perfectamente que las carreras que disputase serían las menos posibles, pues el equipo dejará subir a Marc en cuanto esté en condiciones óptimas de correr, por lo que la misión del alemán seguirá siendo la de probar cosas y recopilar datos. Pol estará recién llegado y pese a que la sonrisa era propia del Joker cuando se vistió de Repsol, el periodo de adaptación se antoja complicado, más aún con la situación que tenemos, que bien puede complicar aún más los planes de pretemporada de cualquier equipo. Aun con kilómetros en pretemporada hechos, a Pol le queda muchísimo trabajo, el normal de un piloto que llega a un equipo nuevo, con una moto desconocida y que ha demostrado ser capaz de tumbar a un cinco veces campeón del mundo. Por cierto, casualidad o no, Marc ha fichado a la ingeniera electrónica y responsable de estrategia de Pol en KTM, Jenny Anderson, para hacerse cargo de la telemetría y que tiene mucha experiencia con las centralitas Magneti Marelli, no solo por su etapa en KTM, sino por su experiencia previa en GP2. 1-0.




¿Ha resuelto HRC esta cuestión? A mi modo de ver, sí, pero no en el Repsol Honda, sino en un equipo “privado” que pinta muy bien para el 2021 y que estará bajo el paraguas de los japoneses ahora más que nunca, no les queda otra. De todos es sabido que Nakagami es el señalado por Honda para intentar lo que llevan décadas tratando, tener un piloto japonés campeón en la categoría reina. Llevará una RC213V con especificaciones 2020, lo que supone una evolución sobre la que usara la temporada pasada, pero al mismo tiempo es una incógnita, pues habrán de trabajar para ponerla a su gusto. Y siendo así, ¿quién será la punta de lanza para HRC? Sí, estás pensando lo mismo que yo: Álex Márquez.
Álex ya tiene una temporada de experiencia con esa moto, sabe cómo reacciona y qué necesita para ser llevada rindiendo al nivel de las más rápidas. Cuenta con el asesoramiento de Marc, que sin duda ha aconsejado y aconsejará para que entienda cómo obtener el mejor resultado de la moto y, ojo, del neumático delantero, pieza fundamental en esta historia y que no sufrirá cambios en esta temporada. Cuenta, además, con los datos de telemetría que haya podido dejar Cal Crutchlow en el LCR, información que no es “moco de pavo”, pues el británico se ha mostrado rápido con este equipo y esta moto. Tiene los datos de HRC del pasado año, pues a nadie se le escapa que Honda va a seguir apostando por Álex, como piloto pagado por ellos que es, más aún viendo los resultados de los que era capaz en el último tercio de la pasada temporada.
¿Está la cuestión resuelta en HRC? Se me antoja que aquí ocurre como al santero, que hasta que no se beba hasta la última gota, no se verá el “Cristo” que hay en el fondo.