Pedro Acosta, tras proclamarse Campéon del Mundo: «es más díficil estar cerca y no ganar que superar una caída».

Pedro Acosta (Red Bull KTM Ajo) es desde el Gran Premio del Algarve el Campeón del Mundo de Moto3/125cc más joven de la historia y además, el primer piloto que consigue este Título en su año de debut, algo que al compararse con otros pilotos como Dani Pedrosa, Crivillé o Nieto demuestra su frialdad y pies en el suelo, sea por guión o por convencimiento, pero lo muestra: «aquella era otra época, ahora llegamos más preparados y más jóvenes, lo cierto es que para compararme con ellos hay que llegar a dónde llegaron ellos y para eso falta mucho» según declaraba a los microfónos de DAZN.
«No me gusta ganar así» ha declarado Acosta refiriéndose a la caída de Dennis Foggia provocada por Binder, «pero al final yo he jugado mis cartas independientemente de si Foggia estaba en pista o no, ni me enterado que Foggia estaba fuera porque se han equivocado al mandarme el mensaje, me han puesto Mapping 7 y yo he pensado ¿¿pero qué mapping 7 si sólo tenemos 3??». Acosta ha seguido hablando de la carrera evitando en todo momento referirse al término suerte y recalcando la dificultad de la misma: «me han llevado toda la carrera con el gancho puesto como un perro pero tampoco podemos hablar de suerte porque estábamos ahí y el equipo se lo ha currado mucho«, un final de carrera que recalcaría más tarde «quieras o no estábamos delante y he jugado mis cartas como las tenía que jugar, si Foggia me hubiera vuelto a adelantar, tenía algo para devolvérsela».
«No he sentido la presión y esto es algo que la gente no se cree, el juego sicológico que he practicado con Foggia no era para liberarme a mí de la presión, era para meterle presión a Dennis que al fin y al cabo tendrá otra oportunidad de ser Campeón de Moto3 en 2022, algo que le da tranquilidad» explicaba Pedro.
Entonces… ¿hoy te lo has pasado bien?: «me lo paso siempre bien«. Aki Ajo ha comentado que con Acosta el ambiente es más que distendido y divertido, a lo que Acosta contesta que «¿y si no para qué estamos? Para estar serio me monto en el barco con mi padre. Aquí hay que disfrutar, si no te frustras y no sale nada bien» y dándole un giro a la referencia de familia de pescadores, Acosta ha dicho «hay mucho que pescar por aquí aún. Ya tengo ganas de probar la Moto2 en Valencia y Jerez, aquí se ha cerrado un ciclo y tengo la cabeza puesta en Moto2«.
Desde que el pasado año pudo llegar al Ajo tras quedarse sin equipo, pasando por la victoria de Qatar saliendo del pit lane para Acosta «no ha habido mucho cambio en mi vivencia, hay que ser el mismo cuando se está arriba que cuando se está abajo, hablando en plata, es muy fácil mear cuando estás arriba pero cuando estás abajo toca que te meen, poca gente sabe cómo estaba cuando me quedé sin equipo y es por lo que hoy me he emocionado y llorado, pocos saben las situaciones que he pasado en el último año y es que me veía en casa y sin equipo, el fruto se ha recogido antes de tiempo pero contento, mejor así«. También ha tenido más dificultades durante el transcurso del año, que ha tenido sus peores momentos «desde Silverstone a Austin, siete carreras que estaba ahí pero no terminaba de rematar, nadie sabía los problemas que estaba teniendo al haber crecido de estatura y es algo que me lo he tenido que comer yo junto con mi circulo más intimo, he estado terminando las carreras con mucho dolor. Al final una caída como la de Austin o la de Assen la superas, porque si no no me hubiera cambiado el mono en Austin o no hubiera vuelto a Assen después de haber dormido en el hospital, es más díficil superar una situación en la que estás cerca de cabeza y no terminas de rematar, y es cuando mi círculo íntimo y mi equipo me ha ayudado creyendo en mí».
Un apoyo que no siempre se ha basado en fomentar la autoconfianza del piloto sino en reforzar la autocrítica y reconocimiento de errores: «Una de las cosas que me ha ayudado a crecer este año ha sido la gente que no ha dejado que se me fueran los pies del suelo. Lo que me tenían que decir claro me lo han dicho. Tener a alguien como Paco, que me tiene como un hijo desde los cinco años y que esté todos los días ahí, entre comillas me ha «puteado» entrenando todos los días. Todo no puede ser de color de rosas y él me lo decía: Prefiero que lo pases mal aquí, que te lesiones, que sufras, pero que después vayas preparado a las carreras»
«Es el año que más he ganado en lo deportivo y en lo personal, pero también es el año en el que más daño me he hecho. Pero me ha compensado todo; me han compensado las caídas de Assen y de Austin, el rajarme los labios todos los días entrenando, vomitar… Me ha compensado todo«.
Yendo más atrás en la historia reciente de Acosta, el papel del Team Ajo ha sido fundamental y el piloto les concede gran parte del mérito: «cuando me quedé sin equipo fue KTM quien me dijo vente para acá, desde entonces no ha habido ni una mala cara, todo ha sido confianza y cuando me han tenido que decir algo que no me gustaba me lo han dicho, y ésta ha sido una de las claves para ganar el Título«.
Y viajando aún más atrás Acosta se refiere a su paso por el FIM CEV y Rookies Cup como fundamentales en su formación al ser «momentos en los que los he pasado mal y me han hecho crecer. En el FIM CEV no teníamos la mejor moto, aunque estaba muy equilibrada (Team Fundacion Andreas Pérez 77), y luchamos con gente como Raúl Fernández que ahora lucha por el Mundial de Moto2 y me saca cuatro años, en la Rookies Cup hemos luchado con gente muy buena como Dani Holgado que ahora llega al Mundial«.