Ni piel de cordero ni estrategia: Marc Márquez no está.

Y nuevamente, la no noticia de la semana es el no regreso de Marc Márquez a la competición por el momento. Un esperado comunicado en el que se argumenta la recomendación por parte del equipo médico de no asistir a las dos primeras pruebas del Mundial, ambas a celebrar en el Circuito Internacional de Losail, no por esperado menos desilusionante en vista a los últimos acontecimientos en los que Márquez (y su equipo) mostraban sin rubor los avances en la recuperación física del piloto de su ya conocida lesión.
Pero nuevamente, aunque parezca que hablamos de algo nuevo es algo que se venía esperando desde hace mucho. La actitud de Márquez (entiéndase Márquez como el piloto y su entorno, ya sea médico o deportivo) está claramente centrada en la plena recuperación y consolidación de su brazo tras la tercera operación a la que el piloto se ha visto sometido tras su caída en el pasado Gran Premio de España en Jerez.
Tal y como el piloto anunciara en la presentación del equipo Repsol Honda, su ilusión y objetivos pasan por volver lo antes posible a competir pero sin desatender los consejos médicos. Si apenas hace diez días Márquez recibía el permiso para entrenar en moto, lo cierto es que la progresividad de la recuperación física pide cierta prudencia a la hora de medir los esfuerzos sobre su húmero a los que el piloto somete durante un Gran Premio, algo que ya se sabía y que se anunció desde que recibió el alta: progresividad y en las mismas palabras textuales del comunicado recibido y conocido por todos, «continuar con el plan de recuperación que hemos seguido en las últimas semanas«.
La próxima parada, la revisión que el piloto recibirá el 12 de abril, justo en los albores del Grande Premio de Portugal, pero quizá esta vez con la visión mediática más puesta en el estado físico del piloto, en la confianza de los médicos o en lo que sea que debamos de estar pero con las dudas sobre si Márquez estaba escondiendo sus cartas o no para comenzar el Mundial desde el principio. Descartada la piel de cordero, la estrategia de poder perderse cierto número de pruebas para optar por su noveno Mundial en este mismo 2021 es algo que quizá sólo se plantee desde la afición o la especulación, toda vez que el piloto ha demostrado su deseo de volver cuanto antes, toda vez que vender la piel del regreso es algo que quizá se lleve haciendo demasiado tiempo y toda vez que el rendimiento de Márquez, seamos realistas, aún es una incógnita. Previsible, pero por confirmar.