Lo que no se ve del Gran Premio de Argentina

El Gran Premio de la República Argentina será uno de los más recordados, de eso no hay duda. Un piloto de tan solo dieciséis años puso su nombre en boca de todos al ser el más joven en conseguir una pole en Moto2: Fermín Aldeguer. Aprilia y Aleix Espargaró por fin consiguieron su ansiada victoria mundialista. Un triunfo tan esperado como trabajado.
Pero todo esto parecía impensable apenas 48 horas antes. La logística del Mundial se vio seriamente comprometida en el traslado del material desde Indonesia hasta Termas de Río Hondo tras la avería del avión en Mombasa (Kenia). La situación, insólita en la historia del campeonato, obligó a Dorna a desplegar todos sus recursos para que las cajas pudieran recorrer los más de 8.000 kilómetros restantes y llegar al circuito.
Muchos equipos se vieron afectados: Ducati, Gresini, Yamaha, WithU Yamaha RNF, el equipo oficial de KTM, así como el Tech3, Mooney VR46 Racing o Suzuki en la categoría reina fueron los que sufrieron las consecuencias. Gresini y el VR46 fueron algunos de los más damnificados, a los que hay que sumar el ELF Marc VDS, Red Bull KTM Ajo o Leopard Racing en las categorías de Moto2 y Moto3.
Mientras algunos de ellos estaban a la espera de una parte de su material, estos últimos no tuvieron disponible absolutamente nada hasta bien entrada la noche del jueves. Con la primera parte del gran reto del GP cumplida, ahora quedaba la más dura: los equipos tenían menos de una noche para realizar el trabajo que se suele realizar en, como mínimo, un día. Esta situación puso en primera fila a todos los miembros del paddock que normalmente son anónimos. ¿Qué sería de los resultados de un piloto sin todos los que están detrás? Nada.
La caravana del mundial viaja por todo el mundo para completar un calendario cada vez más amplio y apretado, con el sacrificio extra que eso supone. Son de los primeros en llegar a cada circuito y de los últimos en irse. Salir de casa los martes o miércoles (incluso antes según el destino) para llegar allí, montar el box y dejar listas las motos cuidando hasta el más mínimo detalle. Todo para que el viernes por la mañana todos volvamos a disfrutar de nuestros pilotos favoritos en la pista.
La responsabilidad de que todo esté perfecto es máxima. No podemos olvidar que cada fin de semana se suben a estas motos pilotos cada vez más jóvenes y a velocidades impensables para muchos. Hemos visto a pilotos caerse en las clasificatorias, volver a salir y hacer la pole. Hemos visto a Marc Márquez ganar en Estoril tras caerse en la vuelta de calentamiento y tener que empezar la carrera en último lugar. Y ganar. Nadie duda de su calidad como piloto, y fue en esa carrera de 125cc en 2010 cuando comenzó su leyenda. Todos estos logros no son posibles sin el talento de todos ellos, pero tampoco sin la calidad de los mecánicos que hay en el campeonato.
Mentiría si dijera que muchos de nosotros no estábamos esperando oír rugir los motores con más ganas que cuando comienza la temporada en Qatar. El Gran Premio de Argentina arrancó después de una noche eterna, gracias a ellos. De ésto tampoco hay duda.