Pues no, la culpa no es de Michelin

Resulta curioso observar desde una posición «no apasionada» del motociclismo todos lo acontecido alrededor del accidente que Marc Márquez sufrió en el Gran Premio de Indonesia y sus conocidas consecuencias. Lo primero que se me ocurre pensar es en esa necesidad tan humana de buscar un culpable rápidamente cuando la catástrofe es tremendamente mediática, ocurre a alguien importante, es visualmente impactante o, redundando, resulta catastrófica. Todo ello ha sucedido en este capítulo. ¿O acaso alguien ha pedido la cabeza de Taramasso por la caída de Jorge Martín, la única que se produjo en carrera a pesar de las pésimas condiciones?
Tras haber leído mucho estos días, por ejemplo a Tamajón en esta misma web, u otras opiniones expertas en el extranjero como Patterson, he recordado algo que leí en esta misma web sobre por qué se producen los accidentes y el «modelo de queso suizo» que, cito a Jorge Gónzalez en este artículo, «ejemplifica que esta acumulación de causas consiguen sortear todas las medidas de seguridad empleadas para evitar el accidente, que en el motociclismo de competición son muchas aunque a veces resulten insuficientes«. Y en la llegada al Mandalika Street Circuit la fatalidad ha tenido agujeros para colarse a placer.
Ya en la pasado cita que el WorldSBK celebró en Mandalika, las malas condiciones del asfalto y efectos de la lluvia fueron más que patentes, algo que la ausencia de público por medidas anti COVID y la consecución del Título por parte de Toprak Razgatlioglu ensombreció. Ya saltaban piedras del asfalto, ya se sabía que no aguantaría, ya se sabía que hacía calor, pero hizo falta una pantalla de casco (o dos) partidas por una piedra que saltó del asfalto durante los tests de MotoGP en febrero para que se pidiera el reasfaltado de la pista con muchas, muchas prisas. Una obra de reasfaltado que fue llevada a cabo por una empresa llamada Roadgrip Motorsport Indonesia, filial de la británica Roadgrip Motorsport que vivió una épica aventura casi a la altura de la de los argonautas de Jasón para reasfaltarse… sin tiempo.
Los responsables de esta remodelación no la pidieron en noviembre, tras la celebración del WorldSBK. La pidieron en febrero, con apenas un mes de antelación sabiendo que un reasfaltado de estas características y exigencias necesita varios meses para asentarse en vez de los apenas quince días con los que Roadgrip Motorsport Indonesia contó. Y dieron por buena la remodelación, dieron el ok a celebrar durante 27 vueltas el Gran Premio de MotoGP y sólo cuando vieron que una Moto3 era capaz de levantar el asfalto tras el estrés de los entrenos, acortaron una carrera en la que la lluvia no hizo más que ayudar a tapar el problema.
Los responsables de dar el visto bueno a esta obra son Franco Uncini y Loris Capirossi, y no son responsables de dar el visto bueno a última hora (porque después de ellos hay otros organismos que podrían haber suspendido el Gran Premio visto el estado del asfalto), pero lo cierto es que en un negocio tan bestia e interesante como es el Mandalika Street Circuit y todo el esfuerzo que el gobierno indonesio puso en traer a MotoGP en marzo, creo que ninguno de los que puedan leer esto se atreverían a suspender la carrera. Yo desde luego no.
Otra cosa es la extrema relajación con respeto al asfalto que se tuvo en Noviembre. De esto sí podríamos responsabilizar a Uncini y Capirossi.
Y por grave que parezca todo lo contado, no son sólo más que agujeros en el queso suizo que llevó a la fatalidad de Marc. Y es que como he dicho al principio, cuando algo es grave o puede traer consecuencias que nadie quiere, la reacción popular suele ser buscar un culpable, en este caso Michelin. Una Michelin que, es este modelo de Campeonato en el que no está obligada a competir con otra marca, no hizo más que adaptarse a todos los agujeros que su particular queso suizo tenía. y los tapó todos menos uno: la ambición de Marc Márquez.

Resulta curioso que nadie se pare a pensar en un hecho que descrito al principio: con todo lo que ha ocurrido en Mandalika, sólo Jorge Martín cayó en carrera. Y sólo Marc Márquez cayó en el Warm Up. Quizá deberíamos pensar en esto, porque los Michelin con carcasa dura eran para todos, no sólo para Marc, y motos que apoyan en la rueda trasera para girar hay muchas más, según los entendidos se llaman Yamaha y Suzuki, y ninguna de ellas sufrieron tantas caídas como Marc aún quejándose de los Michelin, descarnadamente en el caso de Joan Mir.
El Gran Premio de Indonesia era un Gran Premio para salvar los muebles, para no perder muchos puntos. Máxime con toda la temporada por delante. Pero la cuestión no es esa. La cuestión es que no no se gana un Mundial con 150 puntos de ventaja salvando los Grandes Premios, y me resulta curioso que haya tenido que venir Ricard Jové a recordar esto en un hilo de Twitter, que el 93 marca la diferencia se pueda.. o no. Y este es el agujero que Michelin no pudo tapar: la ambición desmedida de Marc Márquez, el pilotaje a ganar o ganar de un Marc herido en su orgullo frente a un pelotón de pilotos que guardaron tanto la ropa que bajaron hasta el nivel de Darryn Binder.
La pregunta es si fueron más inteligentes que Marc. La respuesta es que entre 2013 y 2019, nadie fue más inteligente que Marc salvo Lorenzo en 2015. Resulta curioso observar desde una posición «no apasionada» lo herido que queda este deporte con la ausencia de Marc que el instinto nos lleva a buscar un culpable en vez de recordar que el riesgo es inherente a este deporte, que el riesgo da la gloria en este deporte… y también da el dolor.
Ahora lo que importa no es el culpable (que los hay, tantos como agujeros en el queso), lo importante es poder volver a contar con Marc.
O no tienes ni idea de arquitectura de motos o sí la tienes y haces un artículo que no tiene ni pies ni cabeza para ganarte clicks. No sé que será peor, los aficionados queremos a Michelin fuera de la competición porque desde que entraron en el mundial han intervenido en los resultados del campeonato una y otra y otra vez (entiendase que no hablo de conspiraciones o confabulaciones si no de ineptitud en su trabajo)