Adiós a Rossi, ¿adiós a MotoGP?

Valentino Rossi 2021 Austrian GP
Gold and Goose

Tras un parón de cinco semanas y pico, más otra de circunstancias personales compartidas con David Asencio subiendo y bajando puertecitos de montaña con nuestras motos, ha querido el karma que no escriba justo el GGPP que Valentino Rossi anunciara su retirada, algo de lo que parece que han pasado varios milenios y aunque en mi día a día y en el de mi entorno no ha sucedido nada que nos cambie la vida, puede que el suceso más temido de los medios, la retirada de Rossi, sí que marque un definitivo antes y después.

Definitivo, pero no nuevo.Cuentan que Kenny Roberts (un personaje que hoy no tendría cabida en un Campeonato como este por pensar antes de hablar, y hablar) cerró un debate sobre complicados reglamentos técnicos con la frase «Vale, pero primero hay que llenar las gradas, y para eso tiene que haber espectáculo y no motos en fila india». Un espectáculo que se ha perdido, hablando en plata, y unas gradas que se han ignorado desde la modalidad televisiva de PPV.

El día que la prensa y los promotores le hicieron caso por primera vez a la frase «me da igual cómo quede Rossi, yo lo que quiero es que esté en pista» la jodimos bien jodida. Se murió la competición. Fin. Kaputt. C’est fini. Ciao ragazzi. Pío pío que yo no he sío. ¿A quién le haremos caso ahora la prensa?. Entre todos la matamos, ella sola se morirá.

Y no sé muy bien si ése fue el principio de este fin que estamos asistiendo (al parecer del abajo firmante), pero que alguien se creyera esa frase y se repitiera mil veces hasta convertirla en verdad como decía aquel, junto con el varias veces criticado (por el inocuo abajo firmante) modelo de embudo hacia MotoGP ha dejado aquel espectáculo que movió a un país entero porque dos pilotos se jugaron el título de 250 cc (según varios millones de personas) en un show de redes sociales en lo que menos importa es quién gane las carreras, y si me apuras, el Mundial.

Y ésto último, es una realidad constatable en Moto3 y Moto2. ¿O imagináis que el venerado Remy Gadner de repente empieza a acusar la presión y acumula malos resultados no ganando el Título de Moto2 tras cinco temporadas en Moto2 sin pena ni gloria? ¿Seguiríamos diciendo que es un piloto de MotoGP en la categoría equivocada? ¿A quién le importa que Marco Bezzechi o Fabio Di Gianantonio sean o no Campeones del Mundo? Lo que importa es que ya han firmado para MotoGP.

Y es que ni a los despachos de deporte, ni a la afición, ni a las RRSS ni a los clicks les importa quién coño gane, sino quién genere movimiento. De hecho, los contratos se firman antes de haber demostrado nada deportivamente para luego vender como igualdad la inconsistencia, para vender como harina fina el trigo en grano e intentar convencernos, a lo Faemino y Cansado, de que un pitillo no es un cigarrillo, de que el espectáculo está al margen de los resultados.

Luego, si Rossi se retira, Petronas se va, se carga a tres equipos (Moto3, moto2 y deja MotoGP hecho un cristo) porque ahora no hay nada en todo el Campeonato que le resulte atractivo comparado con otros. MotoGP no va a pagar la retirada de Rossi, va a pagar no haberle dado valor las victorias por encima del glamour, va a pagar haber valorado más a los pilotos que hacen relleno en MotoGP que a los que pudieran pelear por las victorias de Moto2 domingo tras domingo dando… espectáculo. ¿Está Darryn Binder y la empresa de su familia? Que se pongan.

Así que no, no será Rossi el culpable de que MotoGP sufra una crisis, lo será un modelo que no genera campeones, que no genera público nuevo y que no es capaz de retener a los pocos patrocinadores que le quedan.

El abajo firmante: Manolo Fernández.

Patrocina MRN

Contratar buenas firmas y conseguir información es un proceso costoso. Juzga y valora nuestro tabajo y ponle precio aquí:

App Móvil MotoRaceNation

Disponible en Google Play