Marc Márquez vence, quita miedo al adiós de Rossi y maquilla MotoGP

Sólo lo que pase dentro de unos días en Holanda marcará una medida más o menos justa a la fantástica victoria de Marc Márquez en el Gran Premio de Alemania pero no hablaremos de esto aquí, la victoria de Marc no es sólo una victoria de Márquez, ni tan sólo de Márquez y Honda, es una victoria de este Campeonato que está ofreciendo una de sus peores caras, a nivel deportivo, no organizativo, desde que lo conozco y sigo.
Con la alucinante y esperada victoria de Márquez de Sachsenring se ha dejado de hablar del resto del universo de MotoGP, todo se ha centralizado en Marc, su regreso, incluso vendiendo una recuperación que si bien las piruetas del calendario 2021 le favorecen (el parón forzado por la suspensión del Gran Premio de Finlandia será primordial), una recuperación decíamos que aún no está completada, aunque es un alivio ver que la mentalidad caníbal sigue, aunque es una pena ver que la necesitamos para darle valor a este Mundial.
En una semana en la que se viene rumoreando (nada confirmado, nada oficial) que incluso podría ser la última participación de Valentino Rossi en un Gran Premio, y con la voluntad declarada por parte de su equipo de encontrarle sustituto, MotoGP se enfrentaría a su mayor crisis mediática nunca vivida con la desaparición del astro de la parrilla, una desaparición que sólo una figura como la de Marc puede amortiguar y, digamoslo, una desaparición que sería muy díficil de digerir sin Marc en la parrilla.
¿O acaso alguien «no Marc» de esta parrilla podría tomar la responsabilidad de minimizar los daños?
Además, dentro de esta parrilla y encabezados por Marc, está el potreo con Dirección de Carrera. El espectáculo que el sábado y domingo pudimos ver con los pilotos de MotoGP, los supuestos mayores que deben dar ejemplo pero que están llegando a la categoría máxima sin palmarés, experiencia o presión ejercida sobre ellos, estos chavales y veteranos que deben dar ejemplo haciendo aquello por lo que Dirección de Carrera sanciona a los de Moto3 con un criterio más propio de un abusón de patio de colegio que de árbitro, todos parados en pista, todos entorpeciéndose, todos creando peligro y MotoGP, el campeonato y los medios propietarios de los derechos de retransmisión (que no sus comentaristas), repitiendo las imágenes como la gracieta de la semana a promocionar.
El Ride Through impuesto a Darryn Binder por una acción ya sancionada durante el sábado es el mayor ejemplo de la arbitrariedad de Dirección de Carrera dentro de Moto3, imaginaos qué imagen de absoluto desprecio y maltrato a la categoría pequeña, un desprecio y maltrato que condiciona los resultados de los pilotos y su imagen, con lo que ello puede conllevar para su carrera. Por si fuera poco, las declaraciones de los pilotos de MotoGP intentando justificar porqué no son sancionados simplemente dejan claro que existen clases en este campeonato.
«Es que es un circuito corto, es que habían banderas amarillas, es que la Safety Comission se habló de Moto3 y no de MotoGP, es que un perro se comió la telemetría…» Adivinad cual de estas cuatro afirmaciones no se dijo en los debriefs como respuesta a lo que pasó en la Q2 de Alemania.
Enhorabuena a Marc Márquez, esta victoria va a ser recordada como uno de los hitos del Motociclismo, como aquella de Estoril 2010.
Y sobre todo, enhorabuena a los que se esconden tras la victoria de Marc para dejar pasar una semana más sin asumir la forma en la que se está destruyendo este deporte que pagamos por ver, y que difícilmente obtendrá más suscriptores sancionando ridículamente y sin sentido a los pilotos de Moto3 sí, al resto no.