Acosta, Gadner, Quartararo: miedo escénico vs cojones
Es curioso ver cómo este 2021 se ha desarrollado de forma más o menos similar en las tres categorías: un líder que consigue una buena ventaja en la primera mitad del Campeonato para encontrar en la segunda mitad tres rivales muy en forma que esperan con ansía el fallo del respectivo líder y optar al título. Y hay que decir que más o menos en los tres casos, de producirse el fallo del rival, las cosas no estarían tan claras como antes de Assen. Entramos en un momento en el que puede aflorar el miedo escénico a ser Campeón y en el que los cojones de cada uno lo contrarrestarán (hay quien los llama capacidad de gestionar, determinación o frialdad, tuuuuu frialdad). Justificado el titular y habiendo hecho la referencia musical de turno, vamos al lío señores.
El señor Pecco Bagnaia nos ha retratado a todos los que formamos MotoRaceNation pero bien retratados. Si en nuestro podcast número 100 todos y cada uno de los que argumentamos allí dudábamos de la consistencia de Bagnaia por un lado y por el otro, de las características poco adecuadas de Misano, Portimao o Cheste para la Ducati, nos hemos llevado la primera, y a la primera, en la frente por listos. Bagnaia ha salido de Misano con algo más de 25 puntos más en su cuenta particular. Bagnaia se ha ido de Misano:
- Reforzado en Ducati: puede que la peligrosa forma en la que Jorge Martín ataque al número uno de la marca haya espoleado a Bagnaia (puede que algo más que un «puede»), pero las actuaciones en modo Guadiana de los pilotos Ducati empezaban a recordar al conformismo de Dovizioso (reconvertido a salvador del equipo satélite de Yamaha) haciendo a la plana mayor del Ducati Corse alinearse públicamente con Martín escenificando bienvenidas y celebraciones en el box de Pramac. ¿Os imagináis a Puig celebrando un podio de Nakagami junto a Cecchinello?, pues eso, que Bagnaia está reclamando su lugar en la marca, ni lo dudéis por un minuto.
- Reforzado en su confianza y pilotaje: y esto es algo que él mismo reconoció tras su segunda victoria consecutiva, la necesidad de demostrarse a sí mismo que puede ser constante en distintas condiciones. De la misma manera, también se demostró que puede hacer valer las bondades de su pilotaje sobre pistas, a priori, poco favorables a la Ducati. Si es que eso de las pistas favorables a una moto u otra existe, que mientras haya pilotos empeñados en demostrar que no, será que no.
- Reforzado ante Quartararo: y hete aquí el quid de la cuestión: matemáticamente este Mundial lo podría ganar hasta Miller, deportivamente sólo lo puede perder Fabio Quartararo , sicológicamente Bagnaia está muy arriba y un fallo de Fabio abriría las puertas de la archiconocida fragilidad moral del francés.
Una posibilidad remota, pero si la consistencia de Bagnaia estaba por demostrar (tres podios con dos victorias en las últimas tres carreras tras la explosión de Martín), la fortaleza mental de Fabio aún está por demostrar de cara a la consecución de su primer Título Mundial (situación en la que nunca se ha visto ni la ha necesitado para llegar a MotoGP). Una posibilidad remota que será la que de emoción a las siguientes dos carreras….




En Moto2 tenemos una situación parecida pero más probable que la debacle-fiasco-desastre-hundimiento de Quartararo en MotoGP. 34 puntos separan a Remy Gadner y Raúl Fernández.
Un fallo de Gadner y una línea continuista de Raúl dejaría la distancia en 9 puntos, y la estadística deja claro que Gadner no ha tenido ningún fallo por los dos de Raúl. A esto hay que sumarle las circunstancias de cada uno en el final de temporada: si bien el mundial puede ganarlo cualquiera de los dos (junto con el milagro que tendría que sucederle a Bezzecchi), sólo Gadner puede perderlo, que junto con la creciente lista de pilotos que quieren y pueden subir al podio en las últimas carreras y la moral al alza no, lo siguiente de Fernández ganando dos carreras consecutivas con una fractura en su mano derecha deja una posibilidad más abierta al fallo de un Gadner en una lucha en la que ninguno de los dos pilotos se ha visto presionado en la lucha por el Mundial. En el caso de Gadner, ni en la lucha por el Mundial, ni por el CEV, ni por nada allá por dónde haya pasado, incluyendo las victorias sueltas en Moto2, un aprendizaje que Fernández sí tiene. Además, estadísticamente todos estamos esperando que Gadner no puntúe en al menos una carrera. Ahora bien, lo que puede parecer un hándicap para el australiano puede ser en realidad, su gran fortaleza por demostrar.
Y llegamos a Moto3. Y me pregunto cuánto habrá soñado Aspar con la mosca cojonera que Izan Guevara le practicó a Sergio García durante el Gran Premio de Aragón con Pedro Acosta en el suelo. Quizá si Sergio hubiera tenido más tranquilidad e información (quizá, lo de siempre y la abuela con ruedas) no hubiera entrado a la curva con bache en modo kamikaze, pudiendo reducir la distancia con un Acosta que últimamente no pisa el podio con la facilidad de antaño (como si antaño fuera algo más allá de hace un mes) a menos de 30 puntos con cinco carreras por disputar. Todo un duelo de calculadora frente al envite que García está demostrando este año, hubiera sido un puto show y lo sabéis. A día de hoy, Acosta lidera sobre García y Dennis Foggia con una ventaja de 42 puntos (¿de dónde demonios ha salido Foggia?), y como en las otras dos categorías, un error de Acosta y una victoria de García o Foggia apretaría la cosa a 17 puntos. Viendo que los resultados de Acosta parecen demasiado conservadores en los últimos tiempos, ¿nos parece una locura que el Mundial de Moto3 esté aún vivo? Quizá la respuesta a esta y otras preguntas nos la pueda dar una bota:
Esta imagen la ha colgado Jaime Alguersuari en sus RRSS. Alguersuari podrá caerte bien o mal, pero la dura realidad para los que vamos de listos es que es el tío que más sabe de motociclismo, pilotos, carreras y todo lo que ello conlleva de este país como mínimo. De hecho sabe más que lo que podamos saber el resto del país juntos. Volviendo a la imagen, según Alguersuari es la bota de Acosta tras el Gran Premio de San Marino en el que tuvo que ayudarse a frenar con todo porque los neumáticos no le respondían como él pensaba, y aún así terminó séptimo imponiéndose a un grupo en el que parecía vendido. La suerte que le queda a este deporte es que a pesar de lo que muchos parecen desear, sigue siendo necesario disputar las carreras para obtener los resultados, y por eso cualquier posibilidad es posible, pero de las tres posibilidades de fallo y acecho que se presentan en MotoGP, Moto2 y Moto3, quizá ésta última sea la menos probable. Que no sea imposible será lo que nos mantenga aún enganchados, saber qué podrá más, el miedo escénico de tres Campeones aún no coronados o los cojones de soportar la presión (AKA determinación, frialdad, etc etc…).
Ole ahí tus huevos Manolo. Me gusta que hables de carreras con las tripas!!