Sin Rossi ni Márquez, la que te viene encima Pedro.

Hace ya algún tiempo que comprendí que las masas que siguen este deporte no entienden este deporte como una competición a varias bandas, una exclusivamente deportiva, entre pilotos, otra de superación del hombre contra la máquina y otra entre fabricantes e ingenieros. Un sinfín de matices que requieren cierta atención que se ven sobrepasados por los temas «políticos» de este deporte, el salseo de fichajes, patrocinadores y si todo esto falla, siempre queda culpar a Michelin o a Dorna de la muerte de Manolete en el ruedo.
Pero sobre todo, hace tiempo que desarrollé una hipótesis que, ay caramba, se va ajustando a la realidad, y es que este deporte es seguido mayoritariamente por un número de aficionados que lo resumen todo a dos conceptos: héroes y villanos. Y hablo del deporte del motor en general: Coma vs. Peterhansel, Sainz vs. Al Attiyah, Alonso vs. Hamilton, Senna vs. Prost, el reglamento vs. Vettel, Pedrosa vs. Lorenzo y cómo. no, Rossi vs. Márquez en los últimos tiempos (aunque ni coincidieran en pista). La rivalidad de los referentes, ¿o acaso alguien entiende una Liga sin el Madrid ni el Barça peleando por ella?
Y ahora en serio, ¿acaso alguien entiende una Liga sin el Madrid ni el Barça peleando por ella?
En cualquier caso, como suele suceder, la realidad nos va a pasar por encima sin darnos cuenta. Antes adelantaba por la derecha, ahora arrolla. Y la realidad con sus frías cifras ha hablado: este año en Mugello se ha dormido, y plácidamente. Con una asistencia por debajo del 50% del máximo registrado, tras dos años de ausencia y todas las ganas del mundo que se le supone a la afición de ver motos, la máxima «Senza Vale non vale» ha mostrado su más cruel y cruda cara. Y es que a MotoGP se le ha caído Valentino Rossi que fue, en repetidas palabras de Ezpeleta, su mayor patrimonio, su mayor activo. Y con él, gran parte de la audiencia.
¿Qué puede pasar ahora que Marc Márquez tampoco estará en un largo tiempo? A los que esperan domingo tras domingo la resurrección del brazo de Marc, ¿por qué iban a ver MotoGP si no está su héroe ni tampoco su villano? Y ahora en serio, si los Quartararo, Bagnaia, Bastianini o Espargaró fueran esos héroes y villanos de los que MotoGP ha vivido y que tanta afición atraen a cualquier disciplina del motor, ¿la caída de venta de entradas sería del 50%?
Así que expuesto el problema, busquemos una solución. Que se necesita. Aquellos que justifican sus suscripciones y clicks frente a patrocinadores y no tienen más ingenio que utilizar una de las cuatro palabras mágicas para atraer la atención del público (a saber, Valentino, Marc, Rossi y Márquez) necesitan nuevas palabras mágicas para justificarse. Y no frivolicemos con esto, estamos hablando de profesionales que trabajan y viven de la información que se van a enfrentar a una de las crisis de interés por el Mundial de Velocidad más fuertes desde… ¿mediados de los noventa?. Es un tema serio que ya ha ensalzado a un nuevo héroe. Adivinad quién.




Como dijo Penélope en los Oscars: ¡Pedro!
Ha coincidido que Pedro Acosta está despertando en Moto2 junto con la ausencia anunciada de Marc Márquez, pudo ganar en Francia y ha ganado en Italia, empieza a reconocérsele esa forma de atacar el ápice en línea recta, clavar la moto y sacarla no se sabe cómo y aún se le ve con bastante margen, pero el Campeón del Mundo se las está viendo venir y ha empezado a eludir las comparaciones con Marc Márquez. Pero la que le viene va a ser minina. Porque es el elegido para atraer el interés a MotoGP por los medios, y no lo digo yo, lo dicen las estadísticas de visitas según qué nombre pongas en el titular, cualquier profesional va a enganchar ese filón porque, sencillamente, lo va a necesitar, porque MotoGP no está en su mejor momento, y con ninguna satisfacción ya puedo decir que no soy el único que lo escribe o cuenta.
Y aquí es dónde se debería ver de qué material está hecho Acosta, si ha aprendido algo o no del final del 2021 (cuando, me digan lo que me digan, llegó bastante presionado al final de temporada) y sobre todo, del principio de este 2022, en el que ha eludido la prensa y la presión mediática que ha terminado señalando tras el Gran Premio de Italia con frases como «desde el sillón todo el mundo lo hace perfecto«.
Si existe un «metodo Ajo» deberá brillar como nunca. Si existe un método Paco Mármol deberá ser fuerte como su nombre. La presión mediática que le viene a Pedro va a ser de injusto órdago por necesidad de noticias. Y como muestra, todos los periodistas que están apostando por Acosta Campeón del Mundo de 2022: a esperar cada fin de semana por la remontada y las preguntas de turno.
La que te viene encima Pedro.