Test de Portimao: ¿quién paga la sprint fiesta?
En los próximos días se va a celebrar en el Autodrómo Internacional del Algarve los úlitmos test de pretemporada de dónde saldrán sellados los motores que utilizarán los constructores en 2023 y en dónde se esperan ver las últimas sorpresas y avances técnicos que las fábricas pongan en pista al servicio de sus pilotos: el morbo está más que garantizado con lo que Honda y Yamaha puedan poner en el asador para que Marc y Fabio hagan frente a las Ducati a una vuelta, que es lo que va a contar más que nunca en 2023, la clasificación en parrilla. Pero éste es otro cantar.
En Portimao pasarán más cosas además de las deportivas, y es que será aquí cuando IRTA, MSMA, FIM y Dorna puedan reunirse in situ para decidir, cara a cara, qué son las Sprint Races y quien las paga.
Tal y como suena.
Cuando eráis niños, ¿alguna vez se os pidió algo que hicieráis tan mal que vuestro padre o madre tuvo que ir a arreglarlo? No parece muy diferente la situación de las Sprint Races, o como quiera que se terminen llamando. Para resumir, el Director Deportivo de MotoGP decide unilateralmente la inclusión de las Sprint Races y a falta de quince días para que comience el Mundial, los mayores se reúnen para ver cómo se lleva a cabo la imposición. No se sabe si serán carreras o sólo «sprints» porque si se llaman carreras habrá pilotos que tengan que cobrar el doble en primas de salida, no se sabe si los puntos contabilizarán o no a nivel de federación porque entonces los pilotos que cobren por puntos cobrarán más de lo presupuestado y recibido por los equipos, que no debe ser más que en 2022 porque de serlo, de tener más pasta, no habría nada que hablar en Portimao. Lo que sí se sabe es que aunque no sean carreras, los puntos no sean puntos, aunque las estadísticas no se tengan en cuenta, estas arrancandas de caballo a celebrar los sábador sí influirán en quién será Campeón del Mundo FIM de MotoGP a final de año.
A no ser que haya un Campeón FIM y un Campeón Sprint, que no os extrañe. Vamos, que se decide que habrán carreras cortas y ya vosotros veis cómo me las montáis y pagáis.
No hay mucho más que contar, simplemente dar una piedra de toque, un claro ejemplo tangible del amor que la otrora todopoderosa y concienzuda Dorna tiene actualmente a este deporte como para no descuidar, sino ni siquiera tener en cuenta todos estos detalles que se discutirán (y solucionará sin más remedio) en el fin de semana de Portimao.
Probablemente una chapuza al nivel de lo de las centralitas, o como volver a establecer diferencias entre un équipo de fábrica y otro satélite. Porque de las centralitas sólo quiero hacer una pregunta, si no hay semiconductores para manufacturar centralitas para los equipos satélite… ¿los habrá para los equipos de fábrica en caso de incendiarse una moto?
Y qué díficil es no pensar que cuando se descuidan todos estos detalles, cuando no se blinda el precio de acceso a MotoGP y se deja a DAZN hacer lo que ha hecho, es que se está pensando en otras cosas. Como a qué grupos inversores colocarle Dorna y a qué precio, según cuentan.