Hay que buscar abajo: los mappings del Gran Premio della Emilia Romagna
No quiero entrar en esa euforia tácita que confía en Joan Mir como el salvador de una temporada mediocre en MotoGP, creo que a todos nos alegra y divierte la llegada de una figura como la suya, junto con la de Pecco Bagnaia, aportando una lucha por el podio «real» y no esperando a que las circunstancias le sean propicias al piloto oficial de turno para meterse en el top 3. Que igual me equívoco, nos equívocamos todos y en Montmeló se pone todo patas arriba y a Dovizioso le da por ganar, ¿verdad?
Lo dicho, no quiero entrar en esa euforia porque MotoGP no merece un salvador, merece competencia y, como decíamos ayer, pilotos que sepan aprovechar su plaza en en equipo de fábrica, algo que sólo Alex Márquez y Maverick Viñales demostraron en Misano 2, cada uno en su nível y aspiraciones, utilizando todo lo que ofrece un equipo de fábrica para adaptarse a la situación. A ver, que el líder lleva 84 puntos de 175, no llega ni al 50%, o lo que es lo mismo, 12 puntos por carrera bla bla bla…. Si Mir o Bagnaia hacen podios regularmente no se si merecerán ganar el mundial, pero sí tendré muy claro que los favoritos iniciales sí merecerán perder el campeonato.
Así que vamos a mirar abajo y centrarnos en las categorías que sí disponen de pilotos favoritos dispuestos a luchar por el Campeonato y no a que se lo quiten otros, al menos en teoría.
Ai Ogura sigue sin fallar, y aprovechando un par de despistes de Albert Arenas tanto en Misano 1 como en Misano 2 ha conseguido apretar el Mundial de Moto3 a tan sólo dos puntos, 119 contra 117 del japonés, casi un 60% de los 200 disputados, un porcentaje digno de lucha por el mundial. Albert ha ganado tres carreras y se mantiene en la lucha, Misano le ha sentado fatal, bien por el toque con Arbolino bien por, quizá, precipitarse en la segunda carrera, pero lo de Ogura es precisión japonesa copiando relojes suizos. Un cero (por dos de Arenas), un cuarto puesto y 5 podios en 7 carreras.
Habemus duelo, bueno, bonito y barato. A mitad del campeonato los dos primeros están a dos puntos, parecen los más sólidos y la pregunta es qué harán a partir de ahora, cómo plantearán este duelo que parte de cero mediado el Campeonato. Quizá sea un poco pronto para especular con marcajes al rival más directo y tal, aún quedan 175 puntos por disputarse y quizá tengamos algo parecido a los que nos ofrecieron Jorge Martín y Marco Bezzecchi hace un par de años, no un duelo directo pero sí un intercambio de victorias y aciertos, o quizá sí haya duelos (oh sí, por favor) directos ente estos dos pilotos. Lo que sí tengo claro es que figuras como las de Arenas, Ogura, Arbolino, Vietti, McPhee, incluso el renacido Darryn Binder están separando mucho el grano de la paja. Aunque las carreras sean lentas los que están partiendo la pana en las últimas vueltas son ellos, puede que el nivel de la categoría esté un poquito por encima del pasado año y puede que éste sea el motivo por el que los esperados Masiá y Fernández no estén terminando de culminar. Aunque si me preguntáis, me gusta más como caza la perrita de Raúl Fernández. Dicho esto hay que darse la enhorabuena y dársela a Jeremy Alcoba por el gran papel que está cuajando en su debut. Precisamente por su gran papel, por su gran potencial, no se entiende que de repente le haya dado por apartar rivales a ost…. empujones dentro de pista. Mucha calidad y espectáculo está dando Moto3 esta temporada, quizá más que otras. Si echas algo en falta en MotoGP, Moto3 también existe y lo tiene. Tiene hasta anécdotas, la de este Gran Premio, la victoria de Romano Fenati.
Y el otro Sur, el de Moto2 ofrece cosas interesantes a la hora de presentarse como un campeonato disputado. Luca Marini lidera la categoría intermedia, la de los trenecitos de la bruja sin fin pero parece que le crecen los enanos, dentro y fuera de casa. Con un pie y medio en MotoGP a costa de apartar a otros pilotos a ostias contractuales Marini está poniendo la velocidad pero el citado Bezzecchi y Enea Bastianini son los que ponen la competitividad a la espera del regreso de Jorge Martín. Y esto es así, Marini lidera por méritos propios, galopadas en solitario, el COVID de Martín, el accidente de Bastianini en Styria y toda la fuga de talentos que sufre Moto2 cada año. Quitando todo esto, muy bien por el italiano.
Ironías aparte (porque la habéis pillado, ¿verdad?) que Bezzecchi y sus espectaculares final de carrera, Bastianini y esperemos que Jorge pronto nos devuelvan un poco la fe en Moto2 y en los pilotos capaces de adelantar a otros, grupo en los que esperamos a Vierge, Fernández y Navarro. Debería ser una segunda mitad de temporada divertida, un bonito duelo entre la velocidad con pista libre de uno y la competitividad de otros.
No olviden cuidarse mucho. Nos vemos y oímos tras Montmeló.