Por favor, que Rossi gane el Mundial: los mappings del Gran Premio de San Marino
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, a veces ella también me quiso.
Cuando existe algo que te llama tanto que termina siendo tu segunda ocupación por amor al arte y poniéndole bastante más amor de lo que imaginas, quieres que ese algo siempre sea aquello que te enganchó. Aquel momento en el que la ambición de los pilotos era superior a su desorbitado talento parece tan tan lejano que roza la irrealidad, o sencillamente lo negamos. Negamos que cualquier tiempo pasado fue mejor y decimos que MotoGP es la élite del motociclismo y en la que sólo habitan los mejores pilotos posibles. Una pléyade de pilotos que se niegan a ganar, que prefieren no ganar a cambiar su forma de trabajo o a reconocer que algo están haciendo mal. Quizá el su orgullo supere su talento. Lo que no veo es ambición por ninguna parte. Tanta falta de ambición que lo mejor que le puede pasar a este Campeonato es que lo gane Valentino Rossi, que tiene opciones reales de ganarlo pues está a tan sólo 18 puntos del líder Andrea Dovizioso que asegura, jura y perjura que no ganará el Mundial por muy líder que vaya, habiendo sumado 76 de los 175 puntos disputados.
76 de 175, el líder de este Mundial suma menos de 11 puntos a cada carrera, un 40% de los disputados. Que no me vendan la igualdad, ser capaz de ganar un Mundial de MotoGP haciendo quintos a 10 segundos del ganador de turno no es igualdad.
Por favor, que gane Rossi que será la única manera de que este Mundial sea recordado como algo bueno, que la primera carrera de Misano nos ha dejado una pléyade de formas de renunciar al Mundial, Dovi con los nuemáticos, Maverick Viñales alegando un Expediente X en su moto que se alarga durante 30 carreras y Fabio Quartararo, el antiMárquez por antonomasia y definición desde antes de llegar al Mundial levantando un muro basado en una supuesta inexperencia que le permita cometer los errores que hasta ahora nunca cometió y nos hizo soñar con un Campeón desde una moto satélite.
Vaya tres formas de autodescartarse, de renunciar al título, las tres formas que hace unos años eran las excusas de turno que diferenciaba el aspirante del primero de los perdedores: los neumáticos, la moto y la presión. Estos pilotos necesitan seriamente que alguien les diga que no siempre lo hacen todo bien, empezando por Dovizioso a la vejez, empezando a ganar si quiere ser recordado como algo más que el que no pudo, no quiso o pasó de ganar el Mundial tras luchar por él contra el mejor. Así de cruel es la competición: en equipo de fábrica, al motociclismo se va a ganar.
No es la ausencia de Márquez la que devaluara este Mundial, sino la ausencia de alguien que quiera ganarlo. Y aunque Pecco Bagnaia o Joan Mir nos estén dejando boquiabiertos con sus actuaciones e irreverencia ante las viejas glorias en pista (el adelantamiento de Mir a Rossi debería recordarse por muchos años) y quizá sean los pilotos que más merezcan ganar este Mundial porque son los únicos que no parecen conformarse con lo de que el año es anómalo, creo que no merecen ganar el Mundial más triste que recuerdo. De todas formas, mientras Rossi esté en pista o «apadrine» a pilotos ya formados como Bagnaia seguireis siendo invisibles a los medios como pudimos ver en la rueda de prensa post carrera, donde se les acribilló a preguntas sobre Rossi a los pilotos homenajeados.
Así que si el que vende y el que interesa es Rossi vosotros ganáis, por favor que gane Rossi y hagamos de este puto desastre una fiesta que marque un hito y esperemos a que los autoproclamados líderes de MotoGP lo sean.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
App Móvil MotoRaceNation
Manolo, fuma calidad anda. Rossi campeón?, cuantos más se tienen que lesionar, como Marc, para bastante tiempo?. No quedó claro el domingo?, en su circuito, con su amigo que le hizo de liebre hasta el no lo pudo seguir…,y ni así se subió al podio. Su tiempo ya pasó y a ningún piloto lo aguantarían tantos años sin resultados.