Mappings Doha: De tiburones y lo de Valentino Rossi
Lo de Rossi va más abajo. Gracias si lees lo de en medio, de verdad.

Mapping tiburones: Voy a escoger bien las palabras porque no quiero que se interprete que estoy quitando mérito a las actuaciones de los tiburones Pedro Acosta, Raúl Fernández y Jorge Martín. En el caso de Raúl Fernández no sé qué decir salvo que me recuerda a la irupciones de Maverick o Rins en Moto2. Su flow, su descaro, su todo y nada por aprender en la categoría y la sensación de que puede terminar luchando por el título está ahí, y en una categoría en la que no ha habido demasiadas circunstancias que comentar, eso es suyo y nada más. De Acosta me llama mucho la atención, casi más que el carrerón que se marcó, el dónde ha quedado el nivel del resto de pilotos de la categoría. Acosta está eclipsando las buenas actuaciones de Izan Guevara o Carlos Tatay, incluso la de Adrián Fernández, tan criticado esta pretemporada, de hecho está eclipsando todo lo que pasa en Moto3. No sé hasta qué punto lo más destacable de la victoria (y liderato) de Acosta fue la remontada hasta el grupo de cabeza, porque lo cierto es que por momentos parecía que le estaban esperando. Lo más destacable es que, con todo el esfuerzo y desgaste de la remontada ni uno de los pilotos «veteranos» y aspirantes al título por galones (o por turno, vete a saber), ni uno de estos pilotos con bastantes mas tiros pegados que Acosta en el Mundial que estuvieron reservándose toda la carrera, con neumáticos menos gastados, con más gasolina y todo eso, ni uno sólo de ellos pudo reaccionar al empuje que Acosta impuso.
Para la historia queda el haber ganado su segunda carrera saliendo desde el pit lane, para sus rivales la impotencia de no poder seguirle cuando tocaba, para el público su pilotaje sin complejos/sin frenos y para los equipos la ausencia total de soberbia y enaltecimiento de su entorno técnico y personal al que el piloto se refirió de buenas a primeras.




Y el tiburón más crecidito, Jorge Martín, que en un Gran Premio atípico supo jugar sus cartas cuando la carrera se decidió: el sábado. Y es que después de haber estado rodando dos jornadas de tres días, un Gran Premio entero y todos los entrenos correspondientes al Gran Premio en cuestión en similares circunstancias, casi ningún piloto tenía dudas del desgaste de neumáticos, del ritmo, de ajustes de electrónica, de dónde apretar… y por esto la carrera terminó tan apretada como terminó, por esto todos rodaron tan rápidos y/o constantes y por esto la clasificación fue más determinante que en otras ocasiones. ¿Quita esto mérito a Martín? Ni de coña, Martín aguantó el ritmo y junto con su equipo supo aprovechar toda la información disponible como un veterano más de la categoría, Martín supo atacar y aprovechar la clasificación como el más curtido de los pilotos (no digamos ya si comparamos con el resto de las Ducati), Martín aguantó el ritmo para sorprendernos a todos, y cuando digo a todos, digo a todos incluyendo los que dicen no verse sorprendidos por Martín. Llegar al mismo límite que los pilotos experimentados de la categoría en dos carreras (aunque sean en el mismo circuito) es algo que sólo han hecho pilotos ya retirados, a punto de retirarse o pilotos esperando para volver a subirse a la moto. Para quitarse el sombrero.
Mapping 5: no tengo muy claro en dónde tenía la cabeza Jaume Masiá, pero muy metido en lo que es la lucha por el Mundial de Moto3 igual no. Tenía ritmo para haber tirado y evitar situaciones increíblemente estúpidas como la que tuvo con Kaito Toba, toques y gestos amenazantes en plena recta, para luego terminar fuera del podio y perdiendo el liderato. No estuvo fino tampoco Darry Binder, pero estuvo más atento y fue el único que intentó reaccionar al ciclón Acosta, algo que Masiá ni se planteó mientras discutía con otros pilotos en plena carrera. La magia del Team Ajo funciona, pero tras la primera carrera, esperaba un Masiá más «en lo suyo».
Mapping 20: el ganador de MotoGP, Fabio Quartararo, ganó incontestablemente la carrera de MotoGP haciendo, sus propias palabras, justo lo contrario que el GP anterior. Y según sus propias palabras en el GP anterior, Quartararo ganó tras estudiar la telemetrías y trabajo realizado por Maverick Viñales en el, efectivamente, GP anterior. Al César lo que es del César, eso sí, Viñales no mostró la ambición de Quartararo durante la carrera de Doha. Lo cierto es que Maverick tampoco salía a lo mismo, que era defender el liderato (igual un poquito conservón en la gestión de neumáticos, igual un poquito pronto para especular) mientras que Quartararo tenía que atacar, no por ganar el Mundial, sino por el bastón de mando en Yamaha.




Mapping Cinq: y mientras tanto, el líder de MotoGP es Johann Zarco. Creo que Zarco es el piloto más estigmatizado de MotoGP desde antes de llegar a MotoGP. Perseguido por la imagen de Misano, cuando impotente veía que Terol le quitaba la cartera al rebufo, todo el mundo obvia la maestría de sus dos Títulos de Moto2 (el segundo sencillamente por encima de las posibilidades de la categoría) y que en MotoGP, es el único de los pilotos en activo que ha tratado de tú a tú a Marc Márquez luchando con él desde un equipo satélite, el Tech3. Y es como si hubiera que reivindicarle continuamente, como si fuera un piloto fuera de lugar por su agresividad (muy muy en la línea de la de Marc, ni más ni menos) y sobre todo, muy a la chita callando. Zarco, desde el Pramac Ducati, es y será entre el 50 y el 75% de los problemas que tengan Miller y Bagnaia en el equipo oficial Ducati. El resto lo será Martín.
Mapping 87: por no repetir a Sam Lowes y su control casi absoluto de la carrera (vaya últimas vueltas, vaya últimas curvas…), por esperar a ver qué pasa con la Boscoscuro del Team Aspar y por ver cómo evolucionan todos estos pilotos de Moto2 que nos están dejando fríos, por no hablar de Ai Ogura, hablaremos de Remy Gadner. Remy ha crecido como piloto, su pilotaje no es tan animal como lo era el pasado año y en Doha tuvo una inteligente carrera de menos a más pero el frontón Lowes estaba muy fuerte en la noche catar. Losail se le dio bien el pasado año, Portimao se le dio de miedo, pero tengo especial curiosidad en ver si ese crecimiento como piloto se refleja en circuitos dónde el año pasado pasó bastante inadvertido.
Mapping 42: de lo mejorcito del Gran Premio de Doha, la actuación efectiva y minimizando daños de Alex Rins. Bravo.
Mapping Dirección de Carrera: quitando la justa sanción a los pilotos que en Doha salieron desde el pit lane, Dirección de Carrera es un organismo que se asemeja a un pollo sin cabeza, que va por un pasillo estrecho y, a falta de cabeza para repartir cabezazos, va repartiendo pollazos por las paredes. La extremadamente exagerada sanción a McPhee y Alcoba por dos empujones mal dados en el pit lane no tiene ni punto de comparación con las ocasiones de peligro que se dieron en Moto3 entre los sospechosos habituales, Masiá, Toba, Binder y Rodrigo. No digamos ya el pollazo sin cabeza que le dio Miller a Mir. Ninguna de estas acciones, claramente peligrosas, han tenido repercusión con la inmediatez, contundencia e intención de arruinar el Gran Premio de Portugal a Alcoba y McPhee. Y lo digo como suena, la sanción que recibirán es tan desorbitada que solo se entiende con la intención de joderlos vivos mientras que los de los pollazos seguirán vivos en Portimao.
Definitivamente, Dirección de Carrera es un organismo al servicio de no sé muy bien quién, con miedo a las represalias de no sé muy bien qué equipos, pero que no me digan que es un organismo valiente y protector de la seguridad de los pilotos porque es una flagrante mentira. Y no lo digo yo, lo dicen sus actos.




Mapping 46: Voy a romper una lanza en favor de Valentino Rossi. Valentino Rossi no tiene el derecho a decidir cuándo se retirará, esto lo decidirá la propia competición por muy bien que quede decir lo primero, lo que sí tiene es el derecho a recibir el respeto de todo el mundo y, por lo menos, a darle un contexto a la actuación que tuvo en el DohaGP. Rossi está técnicamente perdido con sus neumáticos traseros y fuera del equipo oficial (por mucho que se venda otra cosa), pero lo cierto es que en Doha se vio claramente perjudicado por la extremada igualdad que ha dado un mes y medio rodando en el mismo circuito. Competir también es poner la moto a punto en dos días (y no en mes y medio) para una carrera. No tuvo el ritmo, no tuvo las sensaciones y la clasificación fue penosa (y como hemos dicho antes, la carrera del domingo se decidió en sábado), pero aún así en un Gran Premio normal, igual hasta se mete quinto o sexto, top ocho seguro, a ver cuántos de los que llevan haciendo el molinillo mes y medio en Losail firmarían esto para el resto de la temporada, el top ocho. Otra cosa es si el palmarés de Rossi merece acabar sus días luchando por el top ten, pero esa es una discusión que particularmente tengo perdida y que nadie ganará, opine lo que opine.
No olviden mineralizarse y vitaminarse, nos leemos tras el Grande Premio de Portugal.